Sordomudos

Sordomudos

{mosimage}¿Alguna vez se nos ha ocurrido pensar cómo sería nuestra vida sin luz? ¿O sin sonido? ¿O sin estos dos sentidos? Apuesto a que sí, y apuesto a que hemos pensado: “¡pero qué horror!”.

No nos podemos llegar a imaginar lo que se sufre por uno mismo, pero tenemos que concienciarnos de que la sociedad, desde los orígenes de la lengua, ha rechazado todo tipo de irregularidades del organismo y les llamábamos ‘‘raros’’ o ‘‘especiales’’. Por ello, tenemos que avanzar y no quedarnos con poco.

En el pasado, en tiempo de posguerra, se crearon muchas asociaciones de personas *sordomudas por Acción Católica, es decir, con ayuda de la Iglesia y podemos considerarlo como algo positivo. Creo que nos hemos quedado en esta época. ¿Por qué? Debido a que les seguimos llamando *sordomudos y, según tengo entendido, ES UN TÉRMINO DESPECTIVO PARA ELLOS.

El sistema de comunicación de las personas con hipoacusia (sordera) es el lenguaje de signos y la lectura labial. En el lenguaje de signos cada palabra tiene un signo; las ciudades, los objetos, los animales, hasta las personas que se involucran en este mundo tienen uno, que hace referencia a su nombre. Todos los sordos tienen un signo propio. Hay palabras de las que prescindimos como a, por, de, el, la, etc. Todo tipo de noticias que se publican en los medios de comunicación hacen concienciar a la población, y sería  muy bueno que los que somos oyentes evolucionáramos tan solo un poquito más denominándolos como sordos y no *sordomudos. Pienso que si nos pusiéramos en el pellejo de esta gente, veríamos lo poco avanzados que estamos. No son mudos porque pueden hablar, la incógnita se encuentra en que no saben o no pueden emitir los sonidos correctos y/o estándares que pertenecen a las palabras. ¿Y por esto les apartamos de nuestra sociedad?

La Comunidad Sorda parece que sea como una ciudad estancada en el tiempo y situada en un lugar lejano y que, en la actualidad, poco a poco, se van creando caminos que acceden a ella. Pero son tan escasos los trabajadores de estos caminos, que parece que vayan a paso de tortuga. Me puedo presentar como una de los trabajadores de los caminos que llegan a ella.

Con esto quiero decir que las personas con dicha discapacidad son personas que están apartadas de la sociedad de una manera disimulada, porque por desgracia existen las llamadas Barras de Comunicación, que hace que la Comunidad Oyente y la Comunidad Sorda estén divididas por la forma en que nos comunicamos. Progresivamente, las personas sordas (y digo sordas y no sordomudas) se van integrando en la Comunidad Oyente y, como contrapartida, las personas oyentes también se van introduciendo en la Sorda. Algún día conseguiremos que dejen de existir estas barreras comunicativas, pero para ello necesitamos que en este camino haya personas que lo acepten y que lo mediten como un paso más para la unanimidad de la sociedad.