Accidentes laborales

Seis trabajadores mueren en accidentes laborales  “el mismo día”

{mosimage}Los accidentes ocurrieron el pasado martes, 4 de septiembre de 2007 en Málaga, Guadalajara, Granada, Madrid, Cádiz y Alicante. Invito a cada lector a que ponga el título a esta macabra noticia que se suma a la lista de muertos en accidente laboral en nuestro país, y que nos afianza en el primer puesto en la Comunidad Europea.

Los datos del Gobierno arrojan que, de enero a junio de 2007, fallecieron 580 personas en accidentes de trabajo, 419 en su puesto de trabajo y 161 en el trayecto de su casa al trabajo o viceversa “in itinere”.

Para los políticos de turno la noticia no merece comentario y, como no produce alarma social, lo mejor es obviarla y de esta forma eludir la responsabilidad que les corresponde. Lo mismo ocurre con la patronal y los empresarios.

Nos quedan los medios de información que se limitan a poner una breve nota de lo sucedido en cualquier página sin analizar las causas y menos hablar de responsabilidades políticas, patronales y empresariales. Por ejemplo, para La Vanguardia la foto de portada en su edición de día 05.09.07 es la jubilación de un modisto a los 75 años; curiosa noticia que engancha con el tema, ya que las personas fallecidas nunca se habrían podido jubilar a esa edad, sencillamente porque sus exigencias laborales y su salud no se lo habrían permitido.

Un trabajador de 60 años fallece a las 14.10 h. al caerle encima el contrapeso de una grúa.
Un trabajador de 42 años fallece al caerse desde una altura de unos cuatro metros cuando trabajaba en una nave, sufrió el accidente pasado el mediodía.
Un trabajador de 40 años fallece a las 16 h. al caer en una zanja y quedar sepultado.
Un trabajador de 35 años fallece a las 17.50 h. al ser aplastados por una máquina que se descolgó cuando era transportada en una grúa.
Un trabajador de 38 años fallece a las 16.45 h. al ser atropellado por un vehículo en el interior de una fábrica de cementos.
Un trabajador de 45 años fallece al quedar atrapado y ser aplastado por una máquina prensadora de plástico que estaba manipulando.

Estos datos ponen de manifiesto que las causas en cada accidente no presentan un riesgo añadido y podrían haberse evitado, y que los accidentes ocurren después de la comida. Esta es la lectura que corresponde a los políticos, pero estas muertes no crean alarma social, no van acompañadas del estruendo de las bombas. Son muertes silenciosas de ciudadanos de segunda. Por esta razón, hoy cambio mi formato del deporte por el de la indignación y la rabia que me produce la sola muerte de un trabajador. Hablar de seis trabajadores muertos el mismo día, me parece de juzgado de guardia.

Durante 18 años fui gerente de riesgos en las obras de Catalunya y Baleares, en la empresa Dragados. Mi trabajo consistía en analizar los riesgos en cada obra y asegurarlos y formaba parte del Comité de Seguridad y Salud en la Dirección de Catalunya, donde se hablaba de la prevención de los riesgos inherentes al trabajo en las obras, se  analizaban todos los accidentes, las causas y se tomaban las medidas pertinentes para que no se repitieran.

La Ley de Prevención de Riesgos Laborales en su Artículo 14. Punto 1 establece que Los trabajadores tienen derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo. Por lo tanto, qué ocurre… Mi opinión es muy sencilla. Basta con visitar una obra para ver el estrés laboral que existe empezando por el jefe de obra y terminando por el peón. Los plazos de ejecución justos en tiempo y los presupuestos económicos con bajas temerarias. La falta de profesionales en la cadena de mando (encargados, oficiales, ayudantes). La suciedad y la falta de organización en los tajos. La subcontratación en cadena.

De nuevo me pregunto dónde está el papel del Estado en la prevención laboral. Lamentable pero cierto. Solo queda el consuelo de saber que en esta materia ganamos de calle la Champions League.