La autopista, cercanías y Can Vinader
{mosimage}En el Pleno del pasado mes de noviembre las cosas quedaron muy claras: PSC, ICV/EUiA, CiU y PP intentaron justificar su sí al plan de Can Vinader. Su sí a un nuevo desastre ecológico para un Castelldefels agonizante; su sí a más y mayores colas en la autopista; su sí a mayor sobresaturación en Cercanías. Y es que a esos partidos la palabra sostenibilidad no parece decirles mucho. Cuando los que abogamos por un Castelldefels amable y respetuoso con el medio ambiente decimos que ya está bien de cortar pinos nos dicen, como una consigna bien aprendida, que también se cortaron pinos para hacer nuestras viviendas.
Les pondré un ejemplo bien claro: yo tengo dos hijos, no 27. Al igual que una familia tiene su tamaño ideal, dependiente de factores tales como la propia vivienda, la economía doméstica y otros de corte más personal, las ciudades tienen su tamaño ideal. No se puede sobrepasar el límite que la Naturaleza, la movilidad y la práctica nos imponen. Continuar masacrando árboles en Castelldefels pasará factura. Nuestros hijos vivirán en una mole de cemento que nada se parece a la idea del Castelldefels idílico que queremos, y podemos, conseguir.
Nos pedían alternativas. Las alternativas las fueron eliminando ellos mismos con el tiempo. Hace algunos años la compra de los terrenos por parte del Ayuntamiento no habría sido especialmente gravosa. Un gobierno municipal progresista debería haberse preocupado de facilitar el mantenimiento del bosque de Can Vinader, permitiendo la construcción respetuosa de viviendas protegidas. Pero no, al final, en los terrenos donde los pequeños propietarios no pudieron construir, construirá la gran inmobiliaria.
Cada vez más inversiones inmobiliarias y cada vez con más deuda. Y, lo que es peor, con menos superficies arboladas. Ese es el Castelldefels que quieren para nosotros.