Festival Internacional de Cine de Cataluña Sitges'07
{mosimage}Experimenta el terror y no dejes de grabar, en una palabra, [REC] (mejor director) de Paco Plaza y Jaume Balagueró, protagonizada por Manuela Velasco (mejor actriz) y Pablo Rosso. Premiada por el público y la crítica, ha reportado a sus creadores reconocimiento internacional antes de su estreno y es la obra cumbre del terror zombi, tan buena que supera todo lo experimentado hasta ahora en un cine.
Un año más paseaba muy tranquilo por Sitges. El segundo día de festival, [REC] estaba marcada en mi programa. No esperaba mucho de su segundo trabajo juntos, el primero fue OT: La Película… me tuve que tragar mis palabras y por lo menos dos litros de saliva durante la proyección.
En cuanto arrancó la película todos éramos rehenes, estábamos encerrados con sus protagonistas y un brazo salía lentamente de la pantalla mientras una reportera de televisión, tan guapa como insulsa, introducía la historia. Cuando quise reaccionar, ya me estaban apretando el cuello y golpeándome contra la pantalla… les diría que no tengan miedo, pero mentiría. Creerán que exagero, pero están equivocados. Acabarán entrando en un multicine con la misma incredulidad que lo hice yo y saldrán manchados de sangre mirando tras de sí, y tratando de hacerse con algún objeto con el que golpear al primer sujeto ensangrentado que corra hacia ustedes, nunca imaginé que escribiría esto sobre una película. Es la obra que necesitamos los que hubiéramos dado un brazo por asistir a la primera proyección de Night of the Living Dead. Pocas cosas escapan hoy a nuestra insensibilidad. ¿Nunca sabremos qué sintieron los jóvenes ilusos de hace más de 20 años al ver por primera vez un zombi o incluso al ponerse Who’s Next? Pero aun nos queda ir a ver [REC].
Sin duda, ha sido un certamen terroríficamente zombi, muertos vivientes de toda clase: los que corren, los que andan, los que vuelan y los que tratan de ser aceptados en la sociedad. No cabía esperar menos el año que George A. Romero recibía el Gran Premio Honorífico de Sitges y presentaba en sesión especial Diary of the Dead, gran retorno al género que él mismo creó. Nos hace olvidar la innecesaria Land of the Dead. Entre tanto susto de medio pelo es reconfortante que el maestro nos aleccione de nuevo. American Zombi, de Grace Lee prometía mucho, un falso documental en el que los zombis viven entre nosotros. El resultado es nefasto, difícilmente se podía hacer algo más previsible. Dejaré en paz a lo muertos haciendo mención a The Zombi Diaries, un espeluznante mocumentari inglés que indaga en oscuros aspectos de la supervivencia tras una hecatombe zombi, muy bueno.
El resto de la sección oficial no tiraba de espaldas. Pudimos ver otras dos maravillas, la primera, Stuck de Stuart Gordon, un trhiller brillante y de ritmo perfecto, esperemos que pronto llegue a la cartelera. La segunda, Halloween de Rob Zombie, una digna nueva versión del clásico de John Carpenter, Mr. Zombie parece ser el nuevo maestro del terror en USA, su filmografía hasta la fecha es excelente y dios quiera que sólo sea el principio. También me gustó ver varias películas españolas y me encantó que ninguna versara sobre la manera más “progre” de mirarse el ombligo. Tres óperas primas esperanzadoras: La Habitación de Fermat (Luis Piedrahita, Rodrigo Sopeña), un guión flojo pero una apuesta fresca y original teniendo en cuenta que estamos en España. El Rey de la Montaña (Gonzalo López-Gallego) es un inquietante relato que logra atraparte, una gran promesa; y Los Cronocrímenes (Nacho Vigalondo), una película notable y muy bien escrita aunque el ritmo te hace perder el interés de forma intermitente, su mayor defecto sin duda el reparto; lo mejor, la juventud de Vigalondo. Esperemos que esto marque un cambio de rumbo en el cine español, que también estaba presente fuera de competición con El Orfanato de Juan Antonio Bayona, una joya y un éxito aplastante de taquilla que demuestra que las buenas películas obtienen buenos resultados, quizá se den cuenta por fin los pelagatos de turno de que sus películas vuelan de las carteleras básicamente por infumables.
Las dos grandes decepciones llegaron de Oriente: I’m a Ciborg But That’s Ok (mejor guión) de Park Chan Wook, una comedia con un mensaje denso entre líneas y muy dado a múltiples lecturas, el guión carece de ritmo y desvía tu atención constantemente, tanto del humor como del magistral trabajo de dirección, para sumirte en un mar de dudas y reflexiones muy desdibujadas. El autor se recupera satisfactoriamente de la mediocre Simpathy for Lady Vengace pero lejos queda la perfección de Old Boy. Para acabar, Sukiyaki Western Django del imprescindible Miike, no sé qué decir, Takashi Miike también tiene derecho a pasar un bache creativo. Un remake de Django tan flojo como previsible y que parece haber sido escrito y dirigido por un fútil imitador del tipo que firmó Gozu o Audition, lo mejor el cameo de Tarantino.