Enfadados pero optimistas
{mosimage}El 9 de febrero tenemos una cita con las urnas. Ese día todos los ciudadanos estamos llamados a decidir con nuestro voto la composición de las Cortes y, en consecuencia, quién gobernará España durante los próximos cuatro años. Como en 2004, cuando la voluntad mayoritaria quiso que José Luis Rodríguez Zapatero fuese el presidente del Gobierno, nos jugamos mucho: ni más ni menos que seguir profundizando en la aplicación de políticas sociales que favorezcan a la mayoría de la población.
Esto es sin duda lo que ha venido haciendo el Gobierno de Zapatero a lo largo de estos últimos años. La Ley de Dependencia, la subida de las pensiones (en cuatro años se han incrementado el 30%, mientras que en los ocho años de Aznar lo hizo el 15%) o las ayudas a los jóvenes para el alquiler de una vivienda, son algunos ejemplos de la política social del Gobierno socialista. Es cierto que se ha cometido algún error en relación con la llegada del AVE a Barcelona, pero lejos de mostrar la actitud arrogante de su antecesor, Zapatero nos ha pedido disculpas por las molestias ocasionadas.
Tampoco pensemos que estas elecciones tienen que ver poco con Castelldefels. Además de las leyes y actuaciones citadas anteriormente, y otras muchas, aún hay mejoras territoriales en nuestra ciudad que competen al Gobierno español, como la construcción del paseo Marítimo, cuya segunda fase se iniciará en breve. Sin ir más lejos, la ministra de Vivienda y candidata socialista por Barcelona, Carme Chacón, estuvo hace unos meses en Castelldefels para firmar un convenio con el Ayuntamiento y la UPC para construir 150 viviendas universitarias.
Los catalanes hemos tenido motivos para estar enfadados, pero también somos optimistas y sabremos ver el bosque de lo que se ha hecho para favorecer nuestro progreso en su conjunto por encima del árbol de algún problema pendiente de resolver.
Joan Sau
Portavoz del Grupo Municipal Socialista y miembro de la Ejecutiva local del PSC