25 años con Salti y Lauri: las dos primeras policías de Castelldefels
Han cumplido 25 años de servicio. Tal día como hoy de 1981, tras aprobar las oposiciones, se convertían en las dos primeras mujeres, policías municipales, de Castelldefels. Ambas sabían que entraban en un mundo pensado por y para los hombres. Aseguran que nunca se han sentido discriminadas, aunque al principio despertaban mucha curiosidad. Especialmente difícil para estas mujeres ha sido conciliar la vida familiar y laboral, pero el esfuerzo ha valido la pena porque más que una profesión es una vocación lo que las mueve, la vocación de servicio a las personas. Durante todo este tiempo de carrera profesional han pasado por buenos y no tan buenos momentos pero no cambiarían su trabajo por ningún otro. Son policías porque se sienten como tales, más allá de su condición de mujeres, porque el respeto se gana no por la condición sexual sino por la altura moral de la persona.
{mosimage}¿Por qué eligieron ser policías?
Salti: Estaba buscando un trabajo y me enteré de las oposiciones que hacían en Castelldefels. Anecdóticamente, por altura no me podía presentar y, por eso, me presenté a las oposiciones.
Laura: Estaba en la biblioteca estudiando para unas oposiciones sobre algo relacionado con lo que yo había estudiado y lo escuché por megafonía, y pensé: ¡me presento!
¿Qué pruebas tuvieron que realizar?
Como pruebas físicas, tuvimos que hacer salto de longitud, salto de altura, 100 metros lisos y subir la cuerda. Como pruebas teóricas, tuvimos una prueba de cultura general y otra sobre un temario que te facilitaba el propio ayuntamiento.
¿Cómo fueron los inicios?
Laura: Difíciles por todas partes, tanto de la ciudadanía como de los propios compañeros. Les costaba encajar que una mujer fuera policía. Además, la policía no estaba estructurada como hoy en día, sino que todos hacíamos de todo: desde estar en el semáforo hasta cubrir un incendio.
Salti: Los inicios… difíciles como dice ella. Mucha gente no entendía que mujeres y crías (20 y 23 años) les dijera que por aquí no se podía pasar u otras cosas. A veces, nos mandaban “a fregar los cacharros a casa”…Y algunos compañeros tampoco lo aceptaban, nosotras con 20 y ellos con 40. La tercera policía se incorporó en el año 1988, 5 años después que nosotras.
¿Qué es lo que más les ha costado de esta profesión?
LauraTodo va sobre la marcha. A veces, lo que más te cuesta es el día a día. La gente no entiende el trabajo, sólo te ven como algo negativo como algo represor, y no como una ayuda al ciudadano. La visión del policía empezó muy dura, luego cambió y ahora está otra vez como enfrentada…
Salti A lo largo de los 25 años fue cambiando la imagen de la policía y el trato. Pero ahora mismo, en la actualidad, hay mucho más enfrentamiento otra vez.
{mosimage}Por cierto…, ¿cómo era Castelldefels hace 25 años?
Aquí conocías a todo el mundo, nos conocíamos TODOS. Ahora no conocemos a nadie. Únicamente a los 4 que quedan, a los originales. Ahora viene gente de fuera… No tiene nada que ver con el principio. Aunque en los últimos 10-12 años es cuando se ha empezado a masificar bastante. Hemos pasado de una población muy cómoda a otra que no cabe. La prueba la tenemos en las plazas de parking.
¿Cuál es el modelo de la mujer policía de ahora?
Somos 7 en total. Supongo que no se presentan a las oposiciones. Hay una proporción muy diferente de la cantidad de hombres y mujeres que se presentan.
Como mujeres y policías, ¿a qué creen que se debe el aumento cada año de las víctimas de la violencia de género?
Laura: Hoy en día la gente está como muy exaltada. Antes, la gente controlaba sus impulsos pero ahora parece que hemos llegado a un punto que no existe el autocontrol y, por lo tanto, se pierde el respeto.
La gran diferencia con el pasado es que la mujer tiene la posibilidad de denunciar, hay ayuda… Salti: Los hombres no están acostumbrados a que seamos autosuficientes.
Hace años las mujeres no trabajaban, no podían independizarse y, por lo tanto, aguantaban mucho más.
¿Hace 25 años cuáles eran los problemas más graves? ¿Y en la actualidad?
Hace 25 años eran los robos. Robos simples, de coches, bicicletas, algo muy puntual.
También hay que pensar que los ladrones de antes eran de aquí. Eran autóctonos, como digo yo, y representaban la delincuencia a otra escala. Hoy en día hay un poco de todo… Por ejemplo, la moda de los robos silenciosos, la prostitución, las drogas, etc. Todo es como un círculo. No hay color entre el pasado y el presente.
¿Alguna anécdota?
Hay muchas… Por ejemplo, al principio cuando pedíamos la documentación de un vehículo nos decían “a ti te lo vamos a dar”. Después veían que venía el compañero y nos la daban al momento.
¿Qué les diría a las mujeres que quieren seguir esta carrera?
Que estamos rodeadas de tíos (risas). Primero, que estudien. Y, luego, decirles que encontrarán de todo: cosas buenas y malas pero, sobre todo, cosas gratificantes.
{mosimage}¿Qué puede aportar una mujer en la policía?
La mujer es como más tranquila, menos agresiva. Con estrategias podemos solucionar las cosas. Está claro que no tenemos la misma fuerza que un hombre, que podemos usar nuestra convicción.
¿Hay igualdad en el trato con sus colegas y con la población en general?
Ahora sí. Hace 25 años era difícil. No estaban acostumbrados a ver mujeres policías, éramos algo nuevo.
Una conclusión de estos 25 años:
Laura: Me han aportado madurez. Me han aportado cosas que la gente te enseña. Y también muchas experiencias de todo tipo que te enseñan a la vez que te hacen más fuerte. Y también soy más desenvuelta que al principio (todavía lo sigo siendo pero lo camuflo).
Salti: A mí me han enseñado que la vida es muy corta y que se pasa volando. He aprendido que hay que disfrutar cada momento al máximo. Y buscar siempre el lado bueno de las cosas.