En común

En común

{mosimage}¿Qué tienen en común Luis Aragonés, Montserrat Caballé, Iker Casillas, Plácido Domingo, Ana Rosa Quintana, Nati Mistral, Mario Vargas-Llosa, Arturo Pérez Reverte, Carmen Posadas, Miguel Delibes, Antonio Mingote, Luz Casal o Roberto Verino?

Todos ellos se han  adherido al "Manifiesto por una lengua común" y en ese manifiesto, firmado en este momento por cerca de 200.000 personas en menos de un mes, se defiende tu derecho, el suyo y el mío a elegir.  Algo tan sencillo como eso. Los derechos son de las personas: ni de las lenguas ni de los territorios, solo de las personas, y nadie debe intentar arrebatarnos nuestro derecho a elegir.

Elegir, sin miedo a ser multado, en qué lengua quieres rotular tu negocio, o en qué idioma prefieres que se desarrolle la educación de tus hijos.

Porque algo que es un derecho de todos no le puede ser negado a nadie.  En la actualidad, hay comunidades autónomas en las que los ciudadanos no podemos elegir en cuál de las lenguas oficiales se educa a nuestros hijos, y eso no deja de ser un paso atrás en el avance de cualquier sociedad.  Máxime cuando esa lengua, en la que se niega la educación, es la que tienen en común más de 450 millones de personas en todo el mundo.

No debería ser tan difícil de entender ni de respetar que haya una parte de la sociedad que prefiera que sus hijos sean educados en la lengua común de todos, en la lengua que creen que es más útil al futuro de sus hijos, en su lengua materna, y ello no debería ser objeto de discusión, simplemente tan sólo una cuestión de elección.

Y cuando alguien quiere negarnos ese derecho de elección, esa potestad de los padres a escoger esa lengua, se nos está negando mucho más que una lengua, se nos está negando el derecho a elegir, y derechos no estamos dispuestos a perder ni uno.

Porque proteger y promocionar una lengua no ha de realizarse sobre la base de prohibir otra, ni sobre la base de multas e imposiciones. 

Por ello, y por el derecho a utilizar en las administraciones públicas nuestra lengua común,  por todos esos pequeños detalles que día a día nos restan libertad, yo también he adjuntado mi firma en ese documento  y les invito a ustedes que lo hagan, en nuestra página web o en cualquier otra de las habilitadas para ello.

Porque hay que priorizar los derechos de las personas,  hay que defender todos nuestro derechos y el derecho a usar el catalán debe ser considerado y respetado en la misma justa medida que el derecho que tenemos los no catalanohablantes a usar  el castellano, esa lengua común en la que todos (vascos, catalanes, andaluces, gallegos, valencianos canarios…)  podemos entendernos.   Es uno más de nuestros derechos básicos y está amparado por nuestra constitución.  Por todo ello, desde Ciudadanos apoyamos también ese manifiesto, porque no queremos ni un derecho menos y no aceptaremos ni una imposición más.