2 años, 4 meses y 18 días, en bici por el mundo
{mosimage}Nuestro vecino, Patrick Goñi, acaba de dar la vuelta al mundo. Han sido 27.500 kilómetros, 866 días o, lo que es lo mismo, 2 años, 4 meses y 18 días dándole a los pedales. Para hacernos una idea más concreta de lo que supone una distancia así, es lo mismo que salir desde Castelldefels, Barrio El Poal (lugar de origen de Patrick) hacia el sur de Francia, Mónaco, Italia, Eslovenia, Croacia, Bosnia, Montenegro, Albania, Macedonia, Grecia, Turquía, Siria, Jordania, Egipto, Palestina, Israel, Chipre, Irán, Pakistán, India y Nepal. Allí, cruzar el Himalaya hasta el Tíbet, atravesar China hasta Pekín, Corea del Sur y llegar a Japón. Desde allí, cruzar el Océano Pacífico en avión y, desde Los Ángeles, atravesar de costa a costa, desde California hasta Georgia y, desde Atlanta, volar a Lisboa (Portugal) y seguir pedaleando hasta Castelldefels.
{mosimage}El viaje comenzó…
En 1995 estudiaba Humanidades y teníamos que escribir dos trabajos: uno sobre China y otro sobre Budismo e Hinduismo. Fue entonces cuando, con un amigo de estudios, decidimos hacer un viaje por la India y China. Pasaron los años, terminamos la carrera y llegó el año 2004, nos faltaba el doctorado. Era un buen momento para realizar el viaje y luego continuar con el doctorado. Mi amigo estaba en París y regresó para preparar el viaje. Estuvimos un año comprando material, trazando el proyecto pero en el transcurso de la preparación, mi amigo se enamoró y yo continué. El proyecto crecía: página web www.imagineonbike.com , contactos, cambios de ruta, etc. Los preparativos fueron apasionantes… y llegó el 4 de febrero de 2006 y comencé el viaje.
Después de este viaje me siento…
Feliz, con la satisfacción de haber cumplido un sueño del que me siento un privilegiado. Muchas veces es difícil realizar tus sueños. Me siento con la tranquilidad de que, después de esta experiencia, nada se me hace cuesta arriba. Ahora no hay nada que me preocupe o que pueda decir esto no podré hacerlo.
Mi familia, amigos, mi madre y mi novia…
Conté con el apoyo incondicional de la gente más cercana: amigos, familiares y sobre todo de mi novia y mi madre. Mi madre, primero, se asustó y después me dijo: “no importa donde llegues, tienes que intentarlo”.
{mosimage}Mi biclicleta…
Viajar en bicicleta es una experiencia mágica. Tximeleta Maru es el nombre de mi Mountain Bike adaptada para ruta, no me ha dejado tirado en ningún momento, Tximeleta significa mariposa y Maru es una palabra japonesa que significa círculo, perfecto, es habitualmente añadida a los nombres de buques japoneses.
Tximeleta quiere decir mariposa, es el símbolo de renacer, como este viaje para mí es un antes y un después, la mariposa vuela a 20 km, así que comencé el viaje pedaleando 20 km. La mariposa nunca vuela en línea recta, viaja en zigzag, durante mi viaje siempre fui hacia el este, buscando los lugares más bonitos, más interesantes culturalmente, con los paisajes más bellos. Por último, es una homenaje al amor de mi vida: mi novia, que la llamo mariposa
Mi equipaje…
Unos 35 kg aproximadamente, en el desierto 15 kg en litros de agua, en el Himalaya, más ropa de invierno, en otros más comida. Muy poca ropa. He buscado todos lo elementos más ligeros y pequeños, esto formó parte de la preparación del viaje.
Un viaje low cost…
Es un viaje económico, he gastado unos 15.000 euros, en un año en España gasto más. Muchas noches he dormido en la calle, la primera vez que pagué por dormir fue en Bosnia cuando llevaba casi cinco meses viajando. He dormido en iglesias, en templos, en mezquitas, en casas particulares y en parques de bomberos. La generosidad de la gente es ilimitada. Además, pertenezco a diferentes asociaciones Servas, que es una organización internacional interracial, basada en el trabajo voluntario, que impulsa la comprensión, la tolerancia y la paz mundial a través de una red de anfitriones repartidos por todo el mundo.
Como decia Gandhi: "Con cada verdadera amistad ponemos firmemente los cimientos en los cuales descansa la paz del mundo. Con cada acto y cada momento que respiramos estamos edificando el reino de la no-violencia. Éste es el verdadero hogar del espíritu del hombre".
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Mi mente, cuerpo y espíritu…
Este viaje es más mental que físico, por estar lejos, vivir diferentes culturas, encontrar países donde no hay libertades. Físicamente, empecé con una media 20, 30, 40 km diarios y al cabo de dos meses rompí una barrera. Ahora estoy casi a nivel profesional. Hubo días que hice 240 km. Mentalmente, me hice más fuerte y a nivel espiritual este viaje lo empecé ateo y ahora, aunque no me implico con ninguna religión, he terminado este viaje creyendo en Dios, en este viaje he reflexionado, he vivido experiencias que me han hecho chocarme con la fe.
Empecé el viaje con 30 años, ahora tengo 33. Comencé el viaje tranquilo kilómetro a kilómetro, ir lento para descubrir, realizar fotos, filmar un documental, tengo material para hacer un libro. Mi bicicleta lo fue todo durante el viaje. Nunca he dudado del viaje, yo habría seguido, he aprendido de manera básica a comunicarme en la lengua de todos los países que he visitado. Fui a explorar, en cada lugar me tomé el tiempo para vivir con intensidad y descubrir los lugares más impresionantes, por ejemplo en Turquía estuve 3 meses, en Egipto 2. Me he quedado a charlar con la gente, y me he llevado muy bien conmigo mismo, nunca me he sentido solo.
La gente del camino…
La gente, lo mejor del viaje, su generosidad. Antes de este viaje yo tenía la teoría de que la mayoría de la gente es buena y ahora tengo la prueba. Hay un lenguaje universal que nos une, que esta por encima de todo: una mirada, una palabra amable, una sonrisa, una actitud respetuosa.
Este viaje ha sido…
Una aventura, un retorno al amor, un viaje cultural, he ido en busca de Oriente, un viaje literario donde me acompañaron los personajes y lugares de los libros que he leído a lo largo de mi vida, un viaje de cómo vivir la vida.
Las inclemencias climáticas…
Viví un tornado en Bosnia, en Irán vientos fortísimos, en China el invierno más frio, en el desierto la falta de agua, tormentas de arena, crucé el Himalaya con temperaturas de -30º C, pedalear con nieve es duro.
El paisaje , los atardeceres, las noches, ciudades, monumentos, la vida cotidiana.
En Estados Unidos pedalear por la carretera es impactante, los horizontes parece que no tienen fin, los bosques son impresionantes. En Nepal, Himalaya, Tibet sorprende la belleza de la inmensidad del paisaje, con sus altas montañas y sus valles indescriptibles. Croacia es una tierra preciosa cargada de historia. Los mejores atardeceres en Europa los he vivido en Grecia y en Estados Unidos en Nuevo México. Sin duda, el mejor cielo, el más hermoso, lo encontré en el Tibet. Kyoto es bellísima, el valle de Katmandú fascinante, Jerusalén, la ciudad de oro, tiene algo especial, mágico; Dubrovnik, una auténtica perla. Y qué decir de las maravillosas pirámides de Egipto… La vida cotidiana en la India es espectacular: ver cómo se mueve la gente, el bullicio de las calles… Te pones a observar la calle y te das cuenta de que es un país increíble, cuando haces una foto, en el mismo instante en que la haces te estás perdiendo cientos de fotos más, las personas, el colorido, los rickshaw, las vacas…
El futuro…
El viaje acabó pero el proyecto continúa, tengo dos años para trabajar, 350 horas filmadas, 50.000 fotos para organizar dos exposiciones: una del viaje y otra de bicicletas del mundo. Me gustaría dar charlas en las escuelas e institutos para prevenir el racismo, captar la atención de los niños y jóvenes y hablarles de otras razas y culturas, abrirles la mente
Mi objetivo personal…
Hacer feliz a mi novia MIREIA el resto de mi vida. Voy a opositar para bombero, terminar el doctorado y hacer otro viaje con mi novia. Y tomarme la vida de otra manera.