Comunicado de SOS al Gos i al Gat

Comunicado de SOS al Gos i al Gat

José Luis Espeso
Fundador SOS al Gos i al Gat

Este escrito pretende informar a la ciudadanía de las actividades que la protectora SOS al Gos i al Gat ha venido haciendo durante estos últimos tiempos. Antes de empezar, sí me gustaría decir que de la Ley 22/2003, de 4 de julio, de Protección de los Animales, aprobada en tiempos de CiU,  no  se ha aplicado  prácticamente nada de lo bueno que recoge… Para poder cumplir esta  mencionada y vanguardista ley catalana de Protección Animal, sería necesario que cada municipio de más de 35.000 habitantes tuviera  su  propia  perrera,   siguiendo el ejemplo de Sant Boi, único en el Baix Llobregat,  en lugar de quitar la única que queda SOS al Gos i al Gat, que recogía de  las calles, y además de  forma gratuita, 200 perros y otros tantos gatos cada año, que luego dábamos en adopción. Los ayuntamientos del Baix elogian nuestro trabajo, pero no nos quieren en su municipio, prefieren que las recogidas las hagan empresas privadas ubicadas a 50 km de distancia y que, además de la justificada falta de puntualidad, cuestan –o mejor dicho nos cuestan a los ciudadanos– un  ojo de la cara. Quiero aprovechar esta oportunidad que me brinda este gran periódico para hacer, públicamente, un llamamiento a los ayuntamientos de la  zona, para que uno de ellos, no importa cuál, nos autorice  a crear un refugio en el lugar más recóndito de su municipio. Nosotros, SOS al Gos i al Gat, como contrapartida, en esa supuesta ciudad  realizaríamos  las recogidas de perros y gatos de forma gratuita, en claro beneficio de los propios ayuntamientos, de los animales abandonados y de los ciudadanos, empezando por sus bolsillos.   Hecha esta primera apreciación, quiero decir, como fundador de esta protectora, que llevamos ya la friolera de siete años (arrancamos en 2001) tratando de conseguir un permiso municipal que no acaba nunca de llegar… ¡en ninguno de los 22 ayuntamientos que me he recorrido todo este tiempo! Ciertamente, recibimos subvenciones que, con franqueza, no llegan a cubrir demasiado, pero son bienvenidas. Entre otras muchas acciones, cada año se esteriliza una media de 200 gatas, que se dice pronto…, ¡y que nos cuestan 24.000.- euros! Y el grueso de ese coste corre de nuestra cuenta. Pero quiero dejar algo muy claro: aunque no recibiéramos subvención alguna, SOS al Gos i al Gat proseguiría su labor porque, de entrada, el dinero no es lo que más nos urge sino ese permiso municipal que, a su vez, nos daría opción a que la Diputació nos otorgara la condición administrativa de “núcleo zoológico”, y con eso podríamos trabajar por los animales con mucha mayor tranquilidad y con el pleno reconocimiento como protectora. Porque se da la paradoja de que los ayuntamientos necesitan de entidades como la nuestra pero, al mismo tiempo, se muestran reacios a conceder permisos. ¿Cómo se entiendo esto? ¡Si estamos haciendo una ingente labor y, además, muy necesaria y beneficiosa para la sociedad! Por suerte, nuestra conciencia animalista nos anima a seguir ante la adversidad. En el Baix Llobregat el abandono de perros y gatos, así como la proliferación de colonias felinas, es un problema muy grave. ¿Qué debe hacer un ciudadano si cree haber encontrado un perro abandonado? Tiene dos opciones: Llamar a la Policía Local y esta les derivará a nosotros; o llamarnos directamente al 626 918 776.

Siempre he defendido la necesidad de unificar esfuerzos. Los que me conocen lo saben. El sentido común lo reclama. No es pedir demasiado, pero la experiencia de estos intensos siete años de trabajo me dice que aún nos queda, en España, un largo camino por recorrer en cuanto a conciencia animalista y respeto por el medio ambiente. Sin embargo, soy optimista y apelo una vez más a la voluntad de servicio de los ayuntamientos y que no vean en las protectoras a ningún enemigo, sino todo lo contrario. Estamos para hacer más digna la vida de perros y gatos y, con ello, la vida de las personas que conformamos una sociedad. Una cosa lleva a la otra.