Congreso de ESTUDIOS CHINOS
{mosimage}Hace unas semanas me preinscribí en el I Congreso de Estudios Chinos: Inmigración y Multiculturalismo que se celebrará en Bilbao los días 26 a 29 de noviembre. Al principio, cuando un amigo me envió la información, no le presté a ésta excesiva atención pero al cabo de unas horas de darle vueltas a la cabeza, pensé que sería bueno participar en el congreso y presentar una ponencia, sobre todo para seguir vinculado a China. Por eso, sin pensármelo demasiado ya he presentado el resumen de mi ponencia, que lleva por título "La influencia judía en la provincia de Heilongjiang", un tema relativamente desconocido por estas latitudes nuestras y que yo tuve la suerte de vivir y estudiar en primera persona. Así, por encima, puedo explicar que Heilongjiang es la provincia del noreste de China que limita con Rusia y que ocupa una parte importante de lo que fue la célebre Manchuria (que hoy en día correspondería a las tres provincias de Heilongjiang, Jilin y Liaoning). La capital de Heilongjiang es una ciudad llamada Harbin (donde residí del 2005 al 2007), la cual a finales del siglo XIX no podía considerarse aún como ciudad sino más bien un grupo de aldeas que se extendían por la ribera del río Songhua. Sin embargo, a principios del siglo XX Harbin empezó a vivir un desarrollo inusitado con el inicio de la ocupación rusa de Manchuria. Y precisamente fue el tratado ruso-manchú de 1897 el que otorgó a Rusia la concesión para la construcción del ferrocarril que tenía que unir la ciudad rusa de Vladivostok con la ciudad de Dalian (en Liaoning), pasando por Harbin. Así fue cómo esta ciudad china se convirtió en el centro administrativo de la nueva línea de tren y cómo, de este modo, empezó la historia de su comunidad judía, mayoritariamente formada por judíos rusos. Una historia que va desde 1899 hasta 1985 y que ha llegado a contar en su punto máximo con un número de 20.000 judíos. No me diréis que no suena interesante…