Frente a la crisis, formación continua

Frente a la crisis, formación continua

{mosimage}En los ciclos recesivos de la economía, las empresas,  afectadas y no afectadas, han de preparar su futuro a través de la formación de los empleados.  Solamente aquellas las organizaciones que cuenten con unos profesionales altamente cualificados y con formación suficiente para el desarrollo de sus responsabilidades, podrán afrontar la crisis iniciada hace meses, que parece va a ser larga y dura. La formación puede tener coste cero para las empresas utilizando el  “Programa Nacional de Formación Profesional”, bajo las siguientes modalidades:

  • Planes de formación de empresa, presentados por empresas de 100 o más trabajadores. Planes agrupados de formación de ámbito sectorial dirigidos a dos o más empresas que, en conjunto, ocupen, al menos, a 100 trabajadores y sean promovidos por las organizaciones empresariales y/o sindicales representativas, en su ámbito correspondiente. 
  • Planes de formación de carácter intersectorial, que podrán presentar las organizaciones empresariales y sindicales más representativas. 
  • Permisos individuales de formación. 
  • Acciones preparatorias y de acompañamiento a la formación. 
  • Trabajadores a tiempo parcial (fijos discontinuos) en sus períodos de no ocupación. 
  • Trabajadores que pasen a la situación de desempleo cuando se encuentren en período formativo. 
  • Trabajadores acogidos a regulación de empleo en sus períodos de suspensión de empleo, con los requisitos y características que, en cada caso, determine el INEM.

Esta financiación es coordinada por la llamada  “Comisión Tripartita”, formada por representantes de: la Administración Pública, Organizaciones Sindicales y Patronales.

Los recursos asignados directamente a las empresas se derivan de las cotizaciones a la Tesorería General de la Seguridad Social que continuará recaudando las cantidades resultantes de aplicar el vigente tipo del 0,70% por cuota de formación profesional, de las que se asigna el 0,35% al INEM para la financiación de las iniciativas de formación previstas.

A partir de estas cotizaciones, cada empresa, individualmente, genera unos créditos anuales susceptibles de ser utilizados para los planes de formación antes relacionados.

Estos créditos han de ser utilizados a lo largo del año, no son acumulables para próximos ejercicios. Si no se utilizan,  se pierden y pasan directamente a los fondos comunes de la Seguridad Social.
Por ello, recomiendo a empresas y empresarios  utilizar estos créditos generados a lo largo del año, ya que, en caso contrario, los perderán.

Pere Picó Arguedas
Agente Bankinter – Castelldefels.