Los peligros del Ceferino
{mosimage}Muchos llamamos cariñosamente Ceferino al CF1, el único transporte público local de que disponemos en Castelldefels. AVVIC, desde sus inicios, ya reclamaba un transporte público de calidad para Castelldefels. No hay que olvidar aquella primera campaña, bien notoria y recordada, en la que AVVIC alquiló un autobús, desplazándolo por todo el municipio para hacerse conocer y para reivindicar la necesidad de contar con un digno medio de transporte.
Pero nuestro trabajo no acabó allí. Desde entonces hemos estado luchando para mejorar las condiciones de movilidad de los vecinos de Castelldefels. Recientemente solicitamos en pleno la mejora de frecuencia de paso de los vehículos. No se nos hizo caso. Propusimos, anteriormente, la creación de una segunda línea; mejoras en el recorrido que unieran las partes bajas con las altas en los barrios de montaña; la creación de una lanzadera gratuita que repartiera los pasajeros provenientes del apeadero de Renfe y recogiera, a su vez, a los que iban a coger el próximo tren…y también el cambio de los actuales vehículos por otros de menor tamaño, adecuados a las vías y puentes por los que circula el CF1. El aumento de frecuencias paliaría la menor capacidad pero resolvería los problemas creados por la actual configuración.
Y es que cuando el Ceferino se cruza con nuestros vehículos debemos ir con muchísimo cuidado para evitar salirnos de la vía, especialmente en puentes y en bastantes calles de las zonas altas de Bellamar, Montemar y El Poal. Lo mínimo que puede ocurrir en caso de contacto es una buena rayada en el coche, aunque los riesgos que implican las diferencias de nivel en puentes y barrancos hacen que el peligro exista.
El Ayuntamiento se ha dedicado a ocultar el problema, cambiando el sentido en muchas calles. Esta solución no es más que un parche que, además, ha conseguido irritar a muchísimos vecinos que ven como ahora deben dar mil y una vueltas para llegar a sus domicilios.
Pero para muestra un botón. El accidente que sufrió el CF1 el pasado martes en el barrio de Montemar saca nuevamente a la luz que el formato actual no es el adecuado. Sólo el azar evitó una tragedia, al quedar el autobús parado por árboles y estructuras.
El CF1, nuestro Ceferino, admite y exige reformas que faciliten nuestra movilidad y que garanticen nuestra seguridad, la de pasajeros y la de automovilistas. Continuar de esta manera es seguir tentando a la suerte.