Anteponer los intereses de la ciudad
{mosimage}El pasado pleno municipal puso punto final a una larga reivindicación ciudadana: el cierre de la planta de compostaje de residuos orgánicos que, en los últimos años, había provocado frecuentes episodios de malos olores en una parte importante de la ciudad. Las negociaciones entre el Ayuntamiento y la empresa que gestiona la planta, emprendidas hace unos meses, han dado pues un resultado positivo. Según este acuerdo, el 31 de diciembre la planta dejará de recibir el material cuyo tratamiento provocaba los olores y cesará la actividad en marzo.
Si bien en sus inicios la planta de compostaje fue una iniciativa pionera en el tratamiento de los residuos, también es cierto que, pasados los años y con el aumento de población y la expansión urbana experimentada por la ciudad, su ubicación había dejado de ser adecuada. El Ayuntamiento ha tenido que trabajar para que las justas reividicaciones ciudadanas pudieran hacerse realidad sin crear un perjuicio empresarial. Al final, ha sido posible y todos debemos felicitarnos por ello.
También hay que felicitarse porque este cierre cuenta con el apoyo unánime de todos los grupos municipales en un gran ejercicio de responsabilidad y de sentido de ciudad. Un talante que se repitió en el último pleno en diferentes ocasiones con motivo de la votación de diferentes acuerdos. De forma unánime, se pidió al Gobierno central y a la Generalitat el cumplimiento y la aplicación de la Ley de Dependencia, a cuyas prestaciones tienen derecho 635 personas en Castelldefels; se reclamó a las diferentes administraciones la máxima coordinación para luchar contra la violencia hacia las mujeres y, en concreto, en el ámbito de la educación; se apoyó a las personas que estos días se encuentran afectadas por expedientes de regulación de empleo; se pronunció en contra de la congelación de transferencias del Estado a los ayuntamientos y a favor de que se produzca un incremento similar al de los últimos años para poder hacer frente a las necesidades ciudadanas generadas por la crisis económica; y, por último, se reclamó un sistema de tarifas del transporte público más accesible.
Todos estos temas fueron apoyados por el conjunto de los grupos municipales, anteponiendo el interés general de Castelldefels y de sus ciudadanos al interés particular de cada uno. Debemos sentirnos satisfechos porque esta es, sin duda, la mejor manera de remar a favor del progreso pese al viento en contra de la crisis económica.
Joan Sau
Portavoz del Grupo Municipal Socialista y miembro de la Ejecutiva local del PSC.