La HOMEOPATÍA, una medicina a tener en cuenta
{mosimage}Desde el nacimiento nuestra armonía interna se encuentra con cierto grado de desequilibrio, producto de causas congénitas (que determinan las tendencias a enfermarnos) que se manifiestan de acuerdo con una combinación de factores internos y ambientales, a una edad más o menos temprana.
La homeopatía es una medicina que actúa sobre el terreno constitucional, donde reside la verdadera enfermedad. El homeópata es capaz de detectar, mediante un interrogatorio, correctamente dirigido, con la colaboración del paciente (y de los padres, en el caso de un niño) el desequilibrio de la energía vital de ese individuo. De esa anamnesis surgirá el medicamento homeopático curativo.
Para la homeopatía “curar” no significa solamente “eliminar la enfermedad” por la que el paciente viene a consultarse, sino fundamentalmente, corregir las tendencias hereditarias.
Veamos un caso práctico:
Carlos es un niño de 12 años; su padre es asmático y su madre, obesa desde hace muchos años. Carlos sufría anginas pultáceas de repetición, por lo cual su pediatra sugirió que lo operaran de amígdalas.
Con esto se logró que dejara de hacer anginas, pero a los 6 meses empezó con asma bronquial. Ocurrió lo que en homeopatía se denomina supresión, que es eliminar una enfermedad para que, en un tiempo más o menos corto, aparezca otra más grave. Esto se produce porque no han sido eliminadas las causas, sino sólo las consecuencias de la enfermedad, y, por tanto, la misma enfermedad que se manifestaba por medio de anginas se transformó en asma. “Cuando a un árbol se le corta una rama, seguramente va a crecer otra, porque la raíz sigue estando, aunque no se vea”
¿Cómo se curó Carlos de su asma?
Al iniciar la historia clínica, su madre me relató cronológicamente sus padecimientos físicos. Una vez concluida su detallada descripción, le pedí que me contara cómo es Carlos. Ya tenía claro “qué tiene”, ahora me interesaba saber “quién es”.
Este relato me permitió individualizar a la persona, por encima de sus trastornos físicos, lo que determina la selección de su Simillimum. De esta manera pude extraer los siguientes síntomas: Carlos es un chico afectuoso, muy celoso de su hermana. Le impresionan las películas de terror, ver accidentes y todo tipo de heridas. Es impulsivo, irritable y desobediente. Muy sensible y “justiciero”. Le gustan mucho los condimentos y es friolero.
El remedio homeopático resultó ser Nux Vómica. El asma desapareció, pero reaparecieron por 3 días síntomas similares a una amigdalitis, (que era la enfermedad que había sido suprimida), y que su retorno era la “garantía” de la curación. Cambiaron los aspectos negativos de su conducta, como los celos, la irritabilidad, la impresionabilidad y la desobediencia. Come menos condimentos y tolera mejor el frío.
CONCLUSIONES
Las alergias de cualquier tipo o manifestaciones de cualquier entidad clínica, aguda o crónica, sólo pueden ser sanadas de una manera radical, si se trata “el terreno constitucional” de la persona.
Ruth Sampietro
Homeópata – Naturópata
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