Otra vez talando árboles
{mosimage}Sabemos que en Castelldefels ha habido épocas en que los árboles no tenían ningún valor. Las talas indiscriminadas que se hicieron en El Poal, en Can Ferret o en tantas otras zonas verdes de nuestro municipio eran habituales años ha. Incluso el pueblo se manifestó en las calles en repetidas ocasiones demandando un obligado respeto por nuestros vecinos más antiguos y respetables: los árboles. El anterior alcalde tuvo que oír, antes de dejar su cargo, la voz de los ciudadanos exigiendo respeto por la naturaleza ante un claro abuso del ladrillo y el hormigón.
La situación se repitió justo después de las elecciones, cuando el actual equipo de gobierno tiró adelante el proyecto de Can Vinader, aunque en esta ocasión la presión de la oposición, en la que nos encontramos, consiguió “suavizar” la masacre. Ahora nos encontramos ante las obras de Montemar y los cambios a realizar en los terrenos del Esplai, en la pineda contigua al Canal Olímpic.
En los dos casos estamos ojo avizor. No es de recibo que las obras justifiquen siempre la masacre. Si existen maneras de evitar la tala de un solo árbol, debe actuarse siempre en defensa de la naturaleza. Si en la calle 302 era imprescindible talar todos los árboles por la instalación del colector no tiene porque ser así en el resto de calles de Montemar. Cada árbol merece un estudio que justifique su tala y en dicho estudio debe primar siempre la vida antes que el ladrillo.
El caso del Esplai es la última muestra. Si se cambian los usos de las instalaciones, ¿por qué no se respeta la actual distribución para evitar el asesinato de decenas de pinos que llevan muchos años dándonos sombra y oxígeno? Aún más, ¿por qué deben talarse pinos con la excusa de que se plantarán otros árboles más adelante? ¿Es sólo un despropósito o es también un negocio? ¿Por qué debemos contribuir con nuestros bolsillos a la muerte y posterior negocio? ¿No es más fácil respetar a la Naturaleza?