Propósitos para el 2009
{mosimage}Aumentar nuestro nivel de inglés, ir al gimnasio, al menos tres veces por semana, perder los kilos ganados en las pasadas fiestas, no olvidar ningún aniversario comprometido, ni faltar a ninguna reunión del colegio de los niños, etc., etc. Lo que nos ocurre, a menudo, es que, llegada la primavera, vemos que no estamos alcanzando los objetivos y desistimos. Nos autojustificamos afirmando que, después de las vacaciones de agosto, retomaremos nuestros propósitos y no fallaremos. En las empresas y negocios también se deben señalar objetivos y propósitos, analizando periódicamente los progresos. Recordemos la clásica sentencia “NAVENGANTE, SI NO DETERMINAS ADÓNDE VAS, NO TE QUEJES DE LOS VIENTOS”. Precisamente, ahora que las previsiones económicas para el 2009 son de viento en contra, hay que saber gestionar con eficacia para no naufragar. Para ello determinamos estos tres propósitos comunes a todas las empresas.
- Primero, y principalmente, sugiero que su propósito para el 2009 sea mantenerse a la ofensiva. Todos sus empleados están afectados por el incremento de la tasa de paro. En este escenario las personas empiezan a obsesionarse por a quién afectará el próximo despido. Esta situación es letal si el empleado comienza a olvidarse que, en primer lugar, son los clientes quienes mantienen el sitio vivo. Como buen manager, su propósito será bloquear esta tendencia. Con su energía positiva y su ejemplo mantenga a los empleados absortos en la creación de nuevos productos y servicios innovadores.
- En segundo lugar en el 2009 deberá explicar con mucha claridad a sus empleados el significado de la palabra “integridad”. Comprométase a que durante el 2009 destinará un tiempo real para explicar qué es bueno y qué es malo. Trate de eliminar el gris. Todo debe hacerse en blanco y negro. Y haga saber a sus empleados que cuando se trata de proteger a los clientes y a la reputación de la empresa, ignorar una violación a la ética, es tan grave como cometerla.
Finalmente hágase el propósito de que el 2009 no sea un año sin algo para celebrar. Con frecuencia, en época de crisis, los empresarios consideran que no está bien tener algo de diversión. Pero este año, debido a los extraordinarios desafíos, habrá seguramente pequeñas, pero notables victorias y esfuerzos extraordinarios. Qué oportunidad perdida no reconocer a las personas que hacen esfuerzos más allá de lo requerido. Hay que fortalecer la moral. Por lo tanto, estos empleados necesitan y merecen ser recompensados. Mantener el timón firme en plena tormenta, tener claro hacia dónde se navega y apoyarse en buenos marineros, son las normas básicas para llegar a buen puerto. Y confiemos que en el 2010 todo vuelva a ser como deseamos.
Feliz año nuevo y buena suerte.
Pere Picó Arguedas
Agente Bankinter – Castelldefels