Ayudar a tu hijo en sus primeras palabras

Consejos para ayudar a tu hijo en sus primeras palabras

{mosimage}La producción de las primeras palabras empieza, en la mayoría de los niños, cuando cumplen el primer año de vida y es aproximadamente al final del segundo año cuando comienzan a expresar palabras nuevas.
A pesar de esto, no hay que esperar hasta que pase un año para comenzar con la estimulación del lenguaje de los pequeños, porque al poco de nacer, ya son capaces de discriminar sonidos propios del lenguaje y, hacia los seis meses de edad, consiguen reaccionar en presencia de la voz de la madre, reconociéndola, y creando gracias a esto los primeros patrones y modelos que les permitirá comenzar con la elaboración de su propio lenguaje.

Antes de empezar con la estimulación es importante tener en cuenta una serie de aspectos que pueden influenciar mucho en su desarrollo.

Lo primero será respetar los turnos de intervención cuando interactuemos con ellos. No deberemos interrumpirles cuando hablen y tendremos que proporcionarles el tiempo suficiente para que consigan darnos una respuesta ya sea mediante un gesto, una mirada, una palabra, una frase o simplemente una expresión propia del balbuceo. Gracias a esto, conseguiremos que se sientan escuchados y los habituaremos a que ellos también escuchen.

Otro aspecto importante será el lenguaje que nosotros como adultos utilicemos durante las interacciones. Éste deberá ser claro, evitando los diminutivos y el típico lenguaje infantilizado. Llegados a este punto, hay que tener muy en cuenta la etapa evolutiva de cada niño para avanzar al mismo nivel que ellos e ir complicando, poco a poco, las expresiones y el vocabulario sólo cuando estén preparados. Es importante tener presente que cuanto más frecuentes sean para su edad las palabras que usemos, más rápida será la adquisición del vocabulario que estemos intentando introducir.

Será útil para comenzar la estimulación la realización de acciones conjuntas y la creación de rutinas. A partir de ellas, se deberán ir describiendo cada paso que realicemos para que puedan ir incorporando en su repertorio todo el vocabulario nuevo que aparezca. Para conseguir este objetivo también será importante ampliar las expresiones que el niño realice, dando más información, por ejemplo de una imagen que se esté observando, y planteándole preguntas para provocar de esta manera una respuesta e intentar comenzar así una conversación.

También es de gran utilidad y tiene una gran importancia para el desarrollo lingüístico infantil la lectura de cuentos. Hay que intentar leer con ellos todos los días y, una vez que los hayamos iniciado en el hábito de la lectura, podremos animarles a que inventen ellos su propio cuento o que nos vuelvan a relatar alguno que ya se haya trabajado.
Con estos consejos conseguiremos que los niños se comuniquen oralmente mostrando un gran interés por todo lo relacionado con el lenguaje. Deberemos seguirlos teniendo muy presente que las etapas del desarrollo varían de un niño a otro y que el desarrollo de la capacidad lingüística no es ninguna excepción, por lo tanto, no será conveniente realizar comparaciones entre ellos.

Isabel Pavón
Logopeda ISEP Clinic castelldefels
Dr. Fleming, 26-28, 1r 2a
www.isep.es