Dolores y síntomas

Dolores y síntomas

{mosimage}¿Dónde está el origen de nuestro malestar?
¿Qué nos dice el cuerpo?
Muchas personas se identifican con su cabeza y se sienten separadas del cuerpo, fragmentadas, fuera de control. Toda alteración emocional trae consigo un bloqueo de flujo de energía, una reducción de la movilidad por la dificultad de expresar sentimientos de ira, amor, etc. Una manera de controlar las emociones consiste en inhibir la respiración. En aquellas situaciones que son percibidas como amenazadoras o dolorosas, se retiene el aliento, se contrae el diafragma y se comprimen los músculos abdominales. De este modo, los movimientos pierden plasticidad y espontaneidad, provocando alteraciones musculares y orgánicas: la ira puede elevar la presión arterial y la actividad cardíaca; el miedo generalmente aumenta la cantidad de glucosa en sangre…  En definitiva, el individuo en tensión crónica crea una constitución muscular específica en determinadas zonas del cuerpo (coraza o armadura muscular), con la cual afronta cualquier otra situación de vida. Ello le impedirá acercarse libremente hacia el mundo, previniendo respuestas placenteras.

¿Cómo puede ayudar la terapia psicocorporal?
Más allá del síntoma (dolor o molestia), mediante una terapia es posible evocar el recuerdo, una situación estresante o un conflicto inconsciente (es decir, la emoción se descarga directamente en el cuerpo, sin pasar por la consciencia) e indagar en el origen del dolor, que es el último eslabón de la cadena. Este resultado suele ser debido a la desconexión mente-cuerpo. Guy Corneau (psicoterapeuta canadiense) sostiene la hipótesis de que el sufrimiento es una fuente de información muy valiosa acerca de los desequilibrios o deslices en que nos hundimos. La enfermedad orgánica corresponde a una detención prolongada, a un estancamiento. El desconocimiento acerca de la posibilidad de cambiar y transformar esta realidad hace que muchas personas se habitúen a convivir con dolores y síntomas molestos, que no siempre encuentran respuesta médica. Una de las maneras más efectivas de minimizar o eliminar ese dolor es remontarse al conflicto de base, tomando conciencia del mismo. Mientras no sea dilucidado, se repetirá… Es prácticamente inevitable que la exploración de uno mismo nos lleve de vuelta al pasado, que no es solo una historia, sino que sigue actuando en el presente, nos condiciona. La memoria de lo vivido queda grabada en el organismo de todo ser viviente. La terapia es un espacio de confianza que favorece la expresión libre de sentires, emociones, pensamientos… Las personas que intentan contener sus sentimientos se tornan rígidas, a veces por temor a ser rechazadas si se muestran. Cuanto más viva está una persona, más espontáneos son sus movimientos. Sensibilizar nuestro cuerpo y luego poner palabras y ordenar lo que sentimos es un punto de partida para la integración entre el pensar, el sentir y el hacer. La terapia ayuda a que esta integración se realice en consonancia con las propias necesidades, reconociendo nuestro potencial, nuestros límites y restableciendo el flujo natural, para el placer y la alegría.

Lunes, 16 de Marzo'09 a las 19.30 h
Conferencia:
Dolores y síntomas
Gabinete Prado
Rafael Casanovas, 14
Tel. 93 665 48 20
www.gabineteprado.com