Entrevista a Alfonso López
Alfonso López Borgoñoz, una mirada humana hacia el firmamento.
Alfonso López Borgoñoz, licenciado en Arqueología, es presidente de la Agrupación Astronómica de Castelldefels (que ayudó a fundar en 1987). Ha fundado, dirigido y sido asesor científico de las dos revistas especializadas en astronomía de ámbito estatal más importantes. Actualmente, también es vicepresidente de la Sección Española de Amnistía Internacional. Estamos ante una persona rebosante de inquietudes y muy comprometida con la sociedad en la que vive.
- {mosimage}¿Cuándo comenzó tu interés por la Astronomía?
Desde siempre. Era normal en toda mi familia. Ya eran de astronomía muchos de los primeros libros que leí nada más aprender a hacerlo. - ¿Cuándo nació la Agrupación Astronómica de Castelldefels y con qué objetivos?
La Agrupación Astronómica de Castelldefels nació de forma no oficial el 10 de diciembre de 1987, en una reunión de aficionados a la astronomía que se llevó a cabo en el casal de Cultura de Cultura de Castelldefels. La mayor parte habíamos asistido a un curso de astronomía organizado allí. - ¿En las actividades de divulgación científica que ustedes llevan a cabo, también promueven actividades de investigación?
Damos apoyo a la investigación y le hemos dado apoyo a lo largo de nuestra historia, pero la realidad es que en estos momentos no se efectúa este tipo de tareas por nuestros socios. Básicamente nos dedicamos a la observación, divulgación y formación. - Este año se celebra el cuarto centenario de las observaciones astronómicas de Galileo, ¿qué destacarías de este científico? ¿Se ha programado alguna actividad en Castelldefels?
De Galileo se pueden destacar muchas cosas, pero es básica su capacidad de dudar sobre los conceptos del Universo que había recibido y su capacidad de formular nuevas hipótesis basadas en pruebas racionales mediante la observación o la experimentación. Sobre su época y su figura, a lo largo de los próximo meses iremos teniendo diversas charlas en el Observatorio de la Agrupación Astronómica, junto a Cal Ganxo, que nos tratarán de acercar al mundo que rodeó a este gran sabio nacido en Pisa. - El cambio climático ha llevado a posturas radicales están los que creen que se debe exclusivamente al Sol y aquellos que lo atribuyen a la contaminación. ¿Cuál es tu opinión?
Es cierto que parece ser que algunos ciclos solares afectan a nuestro planeta, como siempre ha pasado. Sin embargo, es indudable –cuando se analiza la composición de nuestra atmósfera ahora y se compara con los resultados obtenidos hace cuarenta años– que la misma va experimentando de forma acelerada una serie de cambios en su composición que sin duda repercutirán de forma notable en la climatología global de nuestro mundo y en su meteorología de manera no fácilmente predecible. Como todo cambio, si no se controla, no es fácil que sea para mejor. - ¿Cuál crees que ha sido el descubrimiento astronómico más importante en las últimas décadas?
Cada aficionado tiene aquí su predilección. En las últimas décadas el conocimiento sobre el origen del Universo, sobre su estructura y composición, así como –más cerca- la ampliación de lo que sabemos sobre los diferentes cuerpos del Sistema Solar han hecho variar mucho nuestra concepción del Cosmos. Sin embargo, si debo elegir, yo me quedaría con el lento descubrimiento de los llamados planetas extrasolares, que son planetas que giran en torno a otras estrellas y de los que cada vez atisbamos más detalles, en la búsqueda de llegar a determinar algún día si en alguno de ellos encontramos algún indicio de la presencia de vida o de seres inteligentes. El qué pasará entonces es difícil de predecir, pero sin duda será muy interesante el tener pruebas empíricas de que no estamos solos en el Universo, aunque probablemente ello no cambie en absoluto la vida de nadie, dada la dificultad teórica y práctica que habrá en tener ningún tipo de comunicación con otros supuestos seres que habiten esos otros planetas. - ¿Qué avances nos depara la astronomía para los próximos años?
Muchos, la respuesta a si ha habido alguna otra forma de vida en el Sistema Solar fuera de la Tierra alguna vez, que cada vez parece más improbable. Saber más sobre los límites de nuestro Sistema Solar, en el cual ya hay más de cien mil cuerpos menores que planetas registrados. Conocer mejor la estructura del espacio y del tiempo, y precisar de forma más certera el inicio de todo y su posible fin. Veremos mejor, con telescopios más potentes, lo que nos rodea en el Cosmos y sabremos mas sobre todas las cosas, incluidos nosotros mismos.
Sin embargo, continuará siendo muy dudoso que en los próximos cincuenta años alcancemos ningún otro cuerpo del Sistema Solar que no sea la Luna, salvo si alguna nación emprende ese camino por una cuestión de mero prestigio (el conocimiento mediante sondas robotizadas aporta sin riesgo más información que cualquier viaje de astronautas a cualquier planeta).