Entrevista a Claire Cabré
{mosimage}Claire Santamaría de Cabré –Madame Cabré para los que la conocieron como fundadora y directora del Collège Bon Soleil- es la autora del libro, Quiero ser mayor, que subtitula “O cómo ejercer de padres sin sufrir algún infarto”. Para ello ha contado con la colaboración del joven ilustrador Iván Herrera y el poeta Ignacio Gamen. Envueltas en humor, simpatía, poesía y color, nos ofrece las pautas educativas que a lo largo de su larga carrera profesional han inspirado la educación de tantos jóvenes y que constituyen el savoir vivre en perfecta inteligencia consigo mismo, con los demás y con la sociedad y la naturaleza que nos envuelven y nos dan la oportunidad de vivir y ser felices. Lo que hoy llamamos civismo y convivencia.
- En primer lugar, Claire, ¿a quién va dirigido el libro? Porque el aspecto es de cómic, pero ¿las reflexiones y el prólogo no van dirigidos a los niños?
El libro va dirigido a Padres y Maestros. Es un instrumento para que se acerquen al niño, el protagonista del libro, y creen complicidad entre adulto y niño mediante imágenes de cómic permitiéndole entender el mensaje y la necesidad de normas de buena convivencia. No imponer, sino llegar a pactos. Una vez comentadas poco a poco las situaciones, el niño podrá manejar independiente el libro ya que además de la imagen, dispone de una frase llave y unos versos que le ayudarán a interiorizar la situación si algún día se olvida cómo aplicarla. - Puede explicarnos el origen de la idea: cómo se le ocurrió, cómo lo desarrolló. Trácenos un poco la historia que la ha llevado a ofrecernos, de una forma aparentemente informal, lo que algunos llaman “formalismos sociales”.
Durante toda mi vida profesional he pensado que la escuela tenía que implicarse en la educación del niño con la familia. Y así actué pensando en el futuro adulto. Por muchos títulos que obtenga, si no sabe desenvolverse en su vida familiar, profesional y social –en Francia lo llamamos “Savoir Vivre”- nunca alcanzará el éxito que le hará feliz.
Convivir con los niños me ayudó muchísimo. Aprendí que para tener éxito en la educación del niño ha de existir una buena sintonía entre la familia y la escuela desde su más tierna infancia.
Busqué libros que trataran el tema y encontré excelentes autores pedagogos y psicólogos, pero sus obras se dirigían sólo a los padres. Creí que para comunicar con el niño el apoyo visual era imprescindible. Y debían ser imágenes atractivas, con las que el niño pudiera identificarse.
Gracias a la colaboración del Sr Ignacio Gamen y del joven Yván Herrera esta ilusión pudo hacerse realidad.
No me gusta la expresión “formalismos sociales”. Lejos de mí la idea autoritaria de hacer niños autómatas. Las reglas de la buena educación corresponden a un modo de comportamiento NATURAL. Tan natural es cruzar un semáforo con la luz verde, como saludar, dar las gracias, pedir perdón si empujas a alguien… - {mosimage}En la portada se ven un niño y una niña que piden ayuda a sus padres para ser mayores, unos padres angustiados y sorprendidos, y el subtítulo al que aludía antes “O cómo ejercer de padres sin sufrir algún infarto”. ¿Quiere explicarnos por qué?
Esta portada es el fruto de mi propia experiencia y la de muchísimos maestros. Cuántas veces en los encuentros de maestros y padres, antes de finalizar la visita oímos “Y sobre todo, no le diga nada al niño, si no se enfadaría conmigo.”
El miedo es fruto del desconocimiento, y la verdad es que muchos padres se encuentran perplejos ante sus propios hijos en los que no reconocen el modelo de su propia infancia. De ahí la necesidad de comunicar con ellos.
La Sociedad actual no ayuda a los Padres en su tarea educativa. Paulatinamente, a partir de los años 80, sin querer generalizar, la relación padres-hijos se ha ido degradando debido a muchos factores. El sentimiento de culpabilidad se apoderó de muchos padres. Pero esto es otro tema que nos ocuparía demasiado tiempo. - Algo que llama la atención son los dibujos de Iván por su frescura y gancho. Pero ¿no están reñidos con la seriedad de algunos mensajes?
El humor predispone a interpretar el mensaje de forma positiva, aunque sea serio. Se cazan más moscas con un poquito de miel que con una tonelada de vinagre. Además son dibujos de cómic que les permiten identificarse mejor con las situaciones. - Y ¿por qué los versos de Ignacio? ¿Qué aportan al libro? Alguien podría pensar que resulta trasnochado dar consejos en verso.
¿Quién no se acuerda de las canciones, poesías, fábulas de su infancia, la mayoría de ellas con sabios mensajes y hermosos sentimientos? ¿Y no están en verso la mayoría de los refranes y proverbios de la sabiduría popular? ¿Y qué decir de los eslóganes publicitarios, los pareados que se corean en manifestaciones sociales de todo tipo? Es precisamente lo que quiso hacer Ignacio: reforzar el mensaje mediante sus versos y lo apoyé totalmente en su iniciativa. Ignacio sabe perfectamente conectar con los niños, utiliza su registro y lo hace de forma muy simpática. Recomiendo al lector el poema que cierra el libro. Es difícil encontrar unos consejos dados con tanta ternura y acierto hacia jóvenes lectores. - El prólogo, que es un compendio de buena y realista pedagogía, lo cierra usted con una máxima tan sabida como olvidada: “El principio de la educación es predicar con el ejemplo” ¿Quiere comentarnos algo al respecto?
Entiendo que el poco tiempo de que disponen los padres para convivir con sus hijos ha de ser de calidad. Tienen que tener en cuenta que los niños son verdaderas máquinas grabadoras y no se olvidan de nada. Así que si no están dispuestos a esforzarse siendo unos buenos modelos, no conseguirán su meta: educar a sus hijos para que puedan vivir en harmonía con su entorno. Y lo peor es que no les faltarán otros referentes menos recomendables - Tanto en el prólogo como en la presentación de los protagonistas Tiago y Sofía se insiste en que nada se consigue sin esfuerzo y sin sacrificar algo de nosotros mismos. Esto recuerda el mensaje de Obama en su toma de posesión como Presidente de EEUU, pero el libro estaba escrito antes. ¿Es pura coincidencia?
Es pura coincidencia. Este libro ésta ideado hace varios años pero no pude hacerlo realidad hasta mi encuentro con Ignacio e Iván. Las palabras del Presidente Obama no hacen más que reflejar la demanda social que emerge desde hace algunos años: recuperar antiguos valores y citó –destacándolo- el esfuerzo personal. En este discurso de investidura el Sr. Obama consideró claramente que la familia es el pilar de la sociedad y que lo importante no es sólo tener hijos, sino TENER EL VALOR DE EDUCARLOS.