Lapsus de memoria
{mosimage}El estrés puede provocar pérdidas de memoria de relevancia
De repente, un día puedes darte cuenta de que tu memoria falla algo más de lo normal, que olvidas cosas ciertamente importantes y que luego no comprendes cómo has podido olvidarte, ¡si hasta el momento actual jamás te había fallado la memoria!
No me refiero a la desmemoria relacionada con la vejez ni con el deterioro referido a las demencias, sino solo a lapsus que aparecen en determinados momentos y que pueden incomodarte tu día a día, además de preocuparte. Las pérdidas ocasionales de memoria preocupan mucho a cierto sector de la población, debido a que el temor a perder la memoria es un miedo bastante generalizado conforme vamos sumando edad. Cabe decir que cada vez más jóvenes también se ven afectados de fallas en la memoria, en los estudios así como en las épocas de exámenes, pero la causa de estos pequeños o grandes lapsus debe entenderse como síntoma de estrés.
La pérdida de memoria por estrés puede producir olvidos importantes afectando así a nuestra área personal o profesional. El exceso de trabajo y de responsabilidades puede afectar directamente a nuestra capacidad de memoria, así como a la fijación de la información y la recuperación de la misma. Es muy importante el ser conscientes de los importantes efectos de un estrés no identificado, así como el saber que dichas pérdidas de memoria son reversibles.
La vía de solución pasa por darnos cuenta, en primer lugar, de la relevancia del estrés en la vida de cada uno para así poder incorporar técnicas de relajación y concentración, además de aprender ejercicios cognitivos para entrenar la memoria. Las herramientas más practicas y efectivas debe poder ofrecerlas un profesional especializado, pero aunque no hayan pérdidas significativas en tu memoria, siempre es un buen momento para ejercitarla; para ello pueden emplearse recursos al alcance de todos tales como realizar rompecabezas, crucigramas, sudokus y cualquier entretenimiento que use la memoria para resolverse (tales como determinados juegos de mesa).
Así, recordando lo que hemos hablado en estas líneas, hemos dicho;
• Que la pérdida de memoria puede darse en cualquier edad (niños y jóvenes incluidos).
• Que el estrés puede dar lugar a pequeños y grandes lapsus de memoria.
• Que la memoria puede recuperarse y ejercitarse.
• Que existen ejercicios al alcance de todo el mundo para prevenir dichas pérdidas.
Mónica Dosil
Psicóloga ISEP Clini