Perdí mi trabajo
{mosimage}Cada día es más común tener un familiar, amigo o conocido que acaba de perder su trabajo, incluso nosotros mismos. Será uno de los cuatro millones de personas en paro. No es de extrañar que el desempleo y el deterioro económico sean las principales preocupaciones de tres de cada cuatro españoles, según los resultados del llamado barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicado en abril.
Perder el trabajo de forma imprevista es un cambio importante en la vida. No sólo es un problema económico sino mas bien emocional. Un trabajo aporta sentido de identidad, de pertenencia a un grupo y nos da un ritmo cotidiano. Ahora bien, aunque perder un empleo sea traumático es indispensable tratar de que no nos afecte a los demás aspectos de nuestra vida. Hay que llevarlo de la mejor manera posible, evitando preocuparse o atemorizarse en exceso. Hemos de intentar ver este momento de la vida que no durará para siempre.
Realmente tenemos poco control sobre la situación económica global y de la empresa, pero hay algo sobre lo que sí tenemos control: nuestra reacción. Aunque sabemos que nuestro caso no es único, posiblemente nos paralice y, sobre todo, nos desoriente. Lo primero hay que tener control sobre sí mismo. Pensemos que la pérdida de trabajo es uno de los motivos mayores de estrés. Muchas personas experimentan síntomas de confusión, negación y depresión. Recuerde que si bien buscar un nuevo trabajo es un proceso, también es admitir la pérdida de su antiguo empleo.
En vez de pensar en el hecho de que está sin trabajo, piense en esto como un tiempo de transición. Simplemente se está cambiando de su antiguo trabajo a uno nuevo. Aproveche al máximo este periodo de transición.
Por difícil que sea este momento, se tienen que hacer una serie de acciones para llegar al resultado de obtener otra ocupación: Empiece por establecer nuevas rutinas y ritmos. Establezca metas y fechas para los diferentes aspectos de su búsqueda de trabajo. Seguro que los más pequeños detalles darán sensación de logro. Llevar un diario de progresos a veces ayuda a manejar emociones fuertes. Estar desempleado puede ser muy solitario, evítelo aconsejándose con un amigo de confianza. No se abandone, cuídese físicamente más que nunca, la regularidad y constancia del ejercicio le dará el equilibrio que necesita. Reflexione qué le gusta y dónde se ve aportando valor. Puede ser un momento ideal para nuevos hallazgos, quizá se defina una nueva trayectoria profesional.
Sí, ha perdido su trabajo. Pero eso no quiere decir que ha fracasado. Esta situación es temporal y puede obtener buenos resultados, especialmente si la ve como una oportunidad y no como un fracaso personal. Al final, muchas personas perdieron su trabajo bruscamente y consiguieron una exitosa transición a otra ocupación. Ánimo.