El psicólogo responde

El psicólogo responde

{mosimage}Soy un chico de 29 años que me preocupa mucho mi salud, en realidad mi médico me ha dicho que podría ser algo hipocondríaco. Ahora con la llegada de la Gripe A estoy especialmente angustiado y creo que me puede pasar a mí. En invierno siempre cojo la gripe y este año tengo miedo de coger las dos a la vez. Reconozco que puedo estar preocupándome demasiado pero no sé cómo dejar de hacerlo. Espero me puedas ayudar. Javier R.
Javier, lo único que debería preocuparte es ese temor excesivo que aparece en ti cuando piensas en las posibles enfermedades que puedes padecer, así como tu reacción frente a ellas cuando las padeces. El temor es un signo de malestar psicológico, altamente incapacitante, que te mantiene conectado a una angustia constante. La Gripe A no es más preocupante que otras enfermedades respiratorias, y es por ello por lo que frente a esta pandemia la mejor alternativa es atreverse a pensar que probablemente la tengas que pasar. Pero tus temores escapan de la realidad ya que no tienen base objetiva que justifiquen su existencia y con ellos deberás lidiar, tarde o temprano, para someterlos a tu control. La mejor manera será entender que frente a épocas de estrés reaccionas preocupándote en exceso por tu salud, y que este es un tema lo suficientemente importante como para que hagas una consulta personalizada con un especialista porque lo que te ocurre tiene solución y tu calidad de vida se verá ampliamente mejorada.

Hola, mi hijo tiene 7 años y en los últimos tiempos dice muchas palabras malsonantes y no atiende a mis castigos. Estoy preocupada porque siempre me ha interesado mucho su educación y he procurado enseñarle todo correctamente, pero a veces hasta llega a insultarme, aunque luego se arrepiente y me pide perdón. Carol R.
Ante todo decirte que lo que le ocurre a tu hijo forma parte de una etapa determinada, que reviste de cierta normalidad, en la que los niños están descubriendo el poder de las palabras y, frente a ello, muchos niños se atreven a experimentar con las palabrotas e insultos. Lo importante de lo que os ocurre es que él dice una palabra malsonante, parece que de manera impulsiva, pero enseguida cae en la cuenta de lo inadecuado y, por ello, te expresa abiertamente su arrepentimiento. A los siete años los niños están experimentando muchísimo y en el colegio acostumbran a usar este tipo de recurso entre amigos, además, a veces los niños vinculan el uso de las palabrotas con el hacerse mayor o el asemejarse a algunos adultos de su entorno. Debes tener en cuenta que entre los 7 y los 9 años los niños  están descubriendo sus capacidades y sentimientos, y el poderlos expresar tan rápido les causa satisfacción. No debes preocuparte, aunque sí debes mostrarte tajante frente a dicha situación explicándole lo adecuado e inadecuado de su comportamiento para que él se vaya resituando paulatinamente.