La gestión de cobro
{mosimage}¿Cuál es la situación actual en nuestro país del impago respecto a las PYMES?
Según datos del I.N.E, en marzo de 2009, el número de efectos de comercio devueltos por impago supone un 18,01% más que el mismo mes del año anterior; los concursos de acreedores han aumentado más de un tercio en este último año y los pronósticos para el segundo semestre del 2009 no son mucho más alentadores. Las Pymes, que representan el 99% del tejido empresarial español, se enfrentan diariamente con este panorama económico que, unido al cierre del “grifo” crediticio, ha supuesto, tal y como nos revela un informe elaborado por el Centro de Estudios de Morosología (C.E.M.) de la E.A.E. Business School, que unas 300.000 empresas de España estén en “peligro de desaparición”.
¿Cómo evitar la morosidad?
La mejor defensa contra la morosidad es dotarse de una buena política de riesgos para prevenir los impagos: análisis del perfil del cliente, de los indicadores de futuras insolvencias etc.; pero una vez producida, ¿cuáles son las alternativas?
En muchas ocasiones la lentitud de la Administración de Justicia y el coste e incertidumbre que representa la interposición de una demanda, deriva en que muchos acreedores opten por no acudir a los Tribunales y den por “perdido” ese crédito. Una solución previa, o alternativa en muchos casos, es realizar, a través de los profesionales adecuados, un estudio de la viabilidad de esa reclamación y llevar a cabo gestiones de cobro prejudiciales.
A pesar de que España es uno de los países de la U.E. en el que “peor pagan” nuestros deudores, no hay conciencia empresarial sobre la operatividad de la externalización de la gestión de cobro de las deudas de las empresas (únicamente el 8 % según un estudio de la E.A.E.), siendo ésta una vía en muchas ocasiones más rápida y menos costosa que acudir a los Tribunales.
¿Cómo externalizar la gestión de cobro?
La externalización de la gestión de cobro a través de una empresa seria y consolidada en el mercado que cuente con el know how y la tecnología informática adecuada (negociación profesional y continua con el deudor, elaboración de informes de localización y solvencia…), optimiza de forma directa los recursos internos de las empresas; es decir, es importante que los departamentos comerciales y de contabilidad se dediquen a realizar las funciones que les son propias, sin tener que desviar esos recursos a reclamar impagados, aumentando, en definitiva, los ratios de rendimiento de nuestras Pymes.
Mª Carmen Galisteo
Abogada
Oriola Abogados