Ángeles y Demonios
{mosimage}Invito al Sr. Reyes, en referencia al último párrafo del artículo del mes pasado en el que aludía a extrañas apariciones matutinas de ángeles y demonios, a repasar las palabras del Comisario de Trabajo de la Unión Europea, Vladimir Spizla, sobre la igualdad de oportunidades en el trabajo y pueda detectar así algunos prejuicios históricos que impregnan su escrito.
No es cierta esa afirmación reduccionista de que “el que vale, llega” o “el que se esfuerza, consigue salir del hoyo” porque no todas las personas partimos desde la misma línea de salida. Las trayectorias vitales, el lugar de nacimiento o el entorno social y cultural condicionan nuestra formación, nuestro círculo de relación y hasta nuestra manera de encarar dificultades y buscar soluciones a nuestros problemas. Por ello, son necesarias políticas para que los resultados sean igualitarios, es decir, que personas que parten o les sobrevienen diferentes circunstancias personales o sociales (discapacidad, enfermedad, colectivos en riesgo de exclusión social,…) puedan acceder a una formación, a una promoción profesional y a un reconocimiento social igual que el de las personas que han tenido la fortuna de nacer en una familia más pudiente, en un barrio/ciudad/país con más recursos o han tenido un inesperado golpe de suerte.
Tampoco es cierta la afirmación de que “las ayudas generan dependencia”. La gran mayoría de las personas no se sienten cómodas ante la circunstancia de recibir ayudas sociales, lo perciben como una situación temporal y necesitan sentirse protagonistas de su cambio laboral o formativo, aunque en algunos momentos la situación les supere.
Dejémonos pues, Sr. Reyes, de desafortunadas y moralistas fábulas de ángeles y demonios y arrimen el hombro, usted y los suyos, ayudando a poner en práctica políticas, ya consolidadas incluso por gobiernos conservadores europeos, para impulsar una nueva cultura del trabajo socialmente más justa y realmente exitosa para las personas trabajadoras, el empresariado y la sociedad en pleno.