Manuel Reyes, nuevo presidente del Partido Popular de Castelldefels
La nueva Junta Local trabaja ya para convertir al PP en la primera fuerza política de la ciudad. El cambio en la alcaldía es necesario después de 30 años de socialismo que han dejado a Castelldefels a la cola en los servicios y a la cabeza en los impuestos. Manuel Reyes será el presidente más joven que ha tenido el Partido Popular en Castelldefels. La seguridad, la limpieza, el aparcamiento y nuevos equipamientos son las propuestas claves del nuevo proyecto popular, además de una rebaja de impuestos.
{mosimage}¿Quién es Manuel Reyes?
Un joven de 33 años que quiere mejorar la ciudad y el entorno donde vive, que le gusta ayudar a la gente y está convencido de que las cosas se pueden hacer mucho mejor. El legado que dejamos es la herencia social que transmitimos a los que vendrán detrás de nosotros. Debemos comprometernos para arreglar el presente y construir un futuro más libre y próspero.
Antes de pasar adelante, nos gustaría saber algo sobre su personalidad: dónde nació, estudió, si tiene hijos, etc.
De manera muy rápida le diré que nací en Barcelona pero crecí en Badalona, en uno de los barrios más humildes y obreros como es Llefià – San Roque. Mis padres siempre se preocuparon mucho por mi educación, por darme algo que ellos no tuvieron. Mi padre llegó a Cataluña con 14 años desde El Saucejo (Sevilla), sin jamás haber pisado una escuela. Aprendió el oficio de ascensorista y aprendió a leer y escribir de forma casi autodidacta. Tuvo que trabajar un sinfín de horas para sacar a la familia adelante. Mi madre, que nació en la Costa del Sol de Granada, vivió siempre en Barcelona, y comenzó a trabajar como limpiadora en un Hospital para ayudar con su sueldo. El sacrificio y el esfuerzo fueron siempre una constante en mi casa. Para comer hay que ganarse el pan con el trabajo personal. Nadie te regala nada. Mis padres y mi hermano me han apoyado mucho. Ahora, tengo un nuevo motivo para luchar aún más si cabe. Mi pequeña hija Clara es una fuerza de vitalidad y energía que hace que redoble mis esfuerzos para trabajar por mejorar Castelldefels. Como mis padres conmigo, yo quiero darle a mi hija lo que yo no he tenido, así que no cesaré en el empeño de solucionar todo lo que esté en mi mano.
Es usted muy joven para haber conseguido tantas y tan difíciles carreras, más un máster. Dígame, Sr. Reyes, de pequeño y luego adolescente, ¿dormía?, ¿tenía tiempo para jugar? ¿Era un niño como los demás?
Estudiar para mí siempre ha sido apasionante. Sin embargo, como la mayoría de los jóvenes mis notas se resintieron en la adolescencia, por lo que tuve que trabajar y estudiar simultáneamente. He finalizado los estudios universitarios en Sistemas de Telecomunicación, Empresariales, Administración y Dirección de Empresas, y por último Derecho. Antes de terminar hice también un Master en Asesoría Fiscal y Dirección Tributaria. Sin embargo, las ganas de aprender cosas nuevas y devorar libros continúa intacto.
Sobre dormir, jamás he tenido problemas. De hecho, afortunadamente, cojo el sueño casi al vuelo. No obstante, la verdad es que duermo más bien poco, entre 5 o 6 horas diarias. De pequeño, descansaba más horas probablemente por la actividad física que realizaba. Como me gustaba mucho hacer deporte, salía corriendo del judo para irme a hacer kárate. Del gimnasio al campo de fútbol, que es mi deporte favorito. Incluso llegué a jugar en equipos de primer nivel del fútbol catalán como el UE Gramenet o el CF Badalona. Por el camino hice piscina, jugué al ajedrez, me apunté a bailar sardanas (aunque era muy torpe), hice mecanografía e incluso canté en la coral del colegio. En fin, tener la agenda ocupada con mil cosas es algo que vengo haciendo desde muy pequeño…
Conseguido todo lo anterior, tiene ahora el puesto de mando intermedio en una empresa multinacional, ¿cómo ve la actual crisis económica?
Lamentablemente, la situación es muy complicada. Las ventas en todas las empresas han caído. Los ERE los estamos sufriendo todos, y el número de parados terminará llegando a los 5 millones. El gobierno no ha tomado medidas a tiempo, y cuando lo ha hecho, se equivoca. Subir los impuestos no es la solución. Hay que estimular el consumo, apoyar a quienes crean empleo y conseguir mejorar nuestra productividad para ser competitivos. No podemos reducir la inversión en I+D y gastarnos el dinero en subvenciones que poco aportan. Vamos a ser los últimos de salir de la crisis, pero no veo que nadie se movilice (y me refiero a los sindicatos) para forzar al gobierno a que se tome en serio los dramas que muchas familias sufren.
En cuanto a lo profesional, tiene un currículum envidiable, pero por si era poco, decidió meterse en el mundo de la política, ¿por qué?
El interés por la política y la actualidad siempre me atrajo desde muy joven. Sin embargo, no fue hasta que vine a vivir a Castelldefels que me decidí a dar el paso y colaborar más activamente en un partido político. Para emprender este camino, debes tener vocación de servicio, querer implicarte en el modelo de ciudad, atraerte y apasionarte el poder resolver los problemas y buscar soluciones a todo aquello que les preocupa a tus vecinos, y sobre todo, tener mucha ilusión y ganas de mejorar las cosas.
Cuando llegué a Castelldefels, el panorama que encontré me pareció desolador. Una ciudad totalmente dividida por autopista, autovía y el tren. Muy mal articulada y desagregada, donde vivir en el centro o a las afueras es como vivir en dos ciudades distintas. Además, sin alcantarillas, sin un paseo marítimo digno, con inundaciones y unos impuestos desmesurados. Tenía, por tanto, dos opciones: O me iba a vivir a otro sitio, o luchaba por cambiar las cosas. Y aquí estamos, tratando de mejorar todo aquello que podemos desde la oposición y ofrecer una alternativa real, un nuevo modelo de ciudad que convenza a nuestros vecinos para que nos den próximamente su apoyo. El gobierno actual de Castelldefels no nos está dejando trabajar y colaborar con ellos. Todas nuestras propuestas (y las del resto de la oposición) son sistemáticamente rechazadas.
Ahora que sabemos algo más de usted, díganos cuáles son sus proyectos por desarrollar dentro del partido
A nivel político, el principal proyecto que el nuevo equipo que forma la Junta Local, y que tengo el honor de liderar, es convertir al Partido Popular en la primera fuerza política de la ciudad y, por tanto, ser el partido que gobierne Castelldefels tras las Elecciones Municipales de 2011. Para ello, estamos trabajando para ofrecer a nuestros vecinos una larga serie de propuestas y reformas necesarias para la ciudad. Entre ellas, les puedo adelantar que trabajaremos para luchar contra la inseguridad ciudadana, la suciedad de nuestras calles, la falta de aparcamiento o las grandes deficiencias a nivel infraestructuras y equipamientos que tienen muchos barrios. Por otro lado, trabajaremos para reducir y llegar a eliminar la larga deuda económica que tiene este Ayuntamiento tras 30 años de gobierno socialista, propulsando además una rebaja de la presión fiscal que a día de hoy ahoga a muchas familias.
Terminamos Sr. Reyes ¿cómo está de idiomas? Le deseamos lo mejor para usted y para su partido, y por el bien de Castelldefels, le deseamos mucha suerte y que siga luchando con la misma fuerza de voluntad que la que ha demostrado hasta ahora.
Me considero bilingüe, y trato de utilizar el castellano y el catalán. Con el inglés me defiendo ya que estuve trabajando en Cardiff (Reino Unido) más de medio año. Catalán y castellano son las dos lenguas de mi tierra, aunque me indigna que nos traten de imponer una lengua por encima de la otra, ya sea en un sentido o en otro. Creo que los ciudadanos deben poder usar con libertad sus dos lenguas, y poder escolarizar a sus hijos en su lengua materna, cualquiera de las dos. Es un derecho constitucional que actualmente no está garantizado.
Vivimos en la Unión Europea y un mundo cada vez más globalizado. En este contexto, no conocer el inglés te cierra muchas puertas y te limita para poder compartir y debatir ideas con millones de personas en todo el mundo. Es un activo que debemos adquirir y, por tanto, los políticos deben asegurarse que nuestros hijos conozcan a la perfección las tres lenguas. Sin ellas, estamos fuera. Con ellas, el futuro puede ser prometedor.