La crisis va de baja

La crisis económica va de baja

{mosimage}Débiles, pero ciertamente se perciben algunos signos que enfocan al final de la crisis. Se ha frenado la caída del PIB de nuestro país y tanto Alemania como Francia están mostrando ratios positivos de activación económica. Las entidades financieras tienen liquidez, pero siguen aprobando préstamos con mucha prudencia. De todas las situaciones difíciles que afrontamos a lo largo de nuestra vida, tanto personal como profesional, podemos aprender y sacar algo positivo. Es evidente que la crisis ha cambiado las reglas de juego para muchas empresas en plena competición. ¿Qué pueden hacer las Pymes para adaptarse al nuevo escenario? Debemos estar dispuestos a desarrollar un ejercicio mental y cambiar radicalmente respecto a las rutinas que hasta ahora veníamos desarrollando. Para entender mejor las amenazas se deben listar cada una de ellas, ver cómo reaccionan los competidores y determinar si lo podemos hacer mejor que ellos para sobrevivir.

Es importante que los cambios que determinemos los sepamos trasladar correctamente a toda la plantilla, de una manera clara y sin engaños. Hay que hacer una labor de “marketing interno”.  Recordemos que nadie se compromete con lo que no conoce, por eso hay que mantener una comunicación fluida con los trabajadores. Los directivos deben convertirse en “jefes de recursos humanos” de sus respectivos equipos.

A continuación, sintetizaré las pautas que podemos seguir para acelerar la salida a la crisis:

  • PREPARARSE PARA LO PEOR
    Si determinamos que hay que tomar decisiones desagradables, no las aplacemos. Actuar con rapidez es anticiparse al peor escenario
  • PROTEGER LA LIQUIDEZ
    Focalizar en la Tesorería y procurarse un “colchón” que amortigüe una posible caída
  • REDUCIR LA CARTERA DE NEGOCIO
    Incidir y aumentar las actividades que nos reportan una eficiencia contrastada y desterremos la idea de iniciar aventuras complejas que no dominamos.
  • NO FRENAR EL I+D+i
    Generar valores añadidos mediante la innovación nos permitirá salir reforzado cuando la crisis escampe.
  • RETENER EL TALENTO
    El esqueleto de la empresa ha de protegerse y evitemos deshacernos de aquellos empleados que dan identidad a nuestro negocio. Recordemos que las empresas son proyectos impulsados por un adecuado equipo humano.
  • RECORTAR EN ÁREAS DE GESTIÓN
    Analicemos si todo lo que hacemos es necesario. Evaluemos servicios externos y gestiones de las que podamos prescindir.
  • TENER UN PLAN ESTRATÉGICO A  7-10 años
    Imagine dónde estará la empresa a muy largo plazo. Dejarse llevar por el corto plazo, a veces puede hipotecar el futuro de la empresa.

La última y definitiva reflexión, para resumir: Pensar si nuestra empresa merece sobrevivir, creérnoslo y apostar por ello.

Pere Picó Arguedas
Agente Bankinter – Castelldefels