El psicólogo responde
{mosimage}Tengo 33 años y me he quedado sin trabajo hace un mes y medio, trabajaba de administrativo desde hace 7 años en una pequeña empresa y me sentía reconocido, pero de la noche a la mañana me sorprendieron con un despido y todavía me encuentro como en estado de shock. Estoy buscando nuevo empleo, pero apenas encuentro ofertas de trabajo y cuando voy a las entrevistas, lo hago desanimado porque pienso que es casi imposible que me seleccionen. Creo que estoy algo deprimido y te agradecería que me ayudaras a salir de esta situación. Raul G.
La situación de desempleo que vives es grave, pero más lo es la que relatas referente a tu estado emocional y que parece que es para la cual solicitas orientación. Parece que tu desánimo sea demasiado profundo, para el poco tiempo que llevas parado y se asemeje a un estado pre depresivo, pero teniendo en cuenta la realidad que vives, es adecuado que tu ánimo se encuentre desinflado, por ello yo por ahora no le llamaría depresión a lo que te ocurre.
En tu situación, primero debes ser consciente de que lo que está pasando en tu actitud, todo y siendo comprensible, no deberías aceptarlo. Cuando se produce un despido imprevisto, primero aparece el estado de shock que relatas, luego las consecuencias del propio despido, tales como las económicas, que no has comentado (p.ej. tienes derecho o no a prestación por desempleo y cuanto tiempo puedes mantener tus gastos con dicha prestación), luego están las consecuencias psicológicas (preguntas tales como ¿Por qué a mí? , sensaciones como de inutilidad, problemas de estrés e insomnio, ataques de ansiedad etc.) en definitiva, estas, desembocan en una autoestima disminuida de forma brusca y luego además se suman las consecuencias sociales ( sensación de no profesionalidad o incompetencia laboral, no sentirte en activo y fuera de juego, aislamiento social etc.). Todas ellas empiezan a sucederse desde el momento inicial del despido y se van amplificando progresivamente mientras dura la situación de desempleo, debes ser muy consciente de ello, porque todas ellas van a influenciar tu actitud. Frente a dichas consecuencias, tu respuesta, ha de ser de reactivación y competencia psicológica. Así, no debes dejar que todo ello mine tu actitud, de tal manera, que se traslade a tu día a día y por ello se vean claramente afectadas tus posibilidades de éxito en las futuras entrevistas de trabajo que realices. Por ello, debe despertarse en ti, una voz de alarma cuando dices “creo casi imposible que me seleccionen” ya que eso es definitivo, para que se cierren las pocas puertas que se presenten a tu alrededor.
Respecto a ello hay una profecía en psicología que se llama autocumplida o autorrealizada (R.Merton) que es una predicción realizada por uno mismo, que una vez hecha, es en sí misma la causa de que se haga realidad.
Así si tú crees que no te van a seleccionar, tu actitud refleja ese pensamiento y trasladas tu falta de confianza en ti, a tu entrevistador, y el tampoco confiará en ti, así al final tu sales con la conclusión de que “ya sabía que no me cogerían” pero fuiste tú el que lograste que eso fuera tal como pensabas. Por ello, Raúl, tu actitud debe cambiar ahora mismo y si no lo consigues, debes acudir a un psicólogo que te ayude.
Un abrazo, Mónica Dosil