Joan Manuel, Miguel Hernández…
{mosimage}Hay muchos días en nuestro devenir, que cuando oyes las noticias te entra una especie de desasosiego. Crees que todo está mal al escuchar los reiterados casos de corrupción de los partidos, por lo que la ciudadanía tiende a generalizar con el típico “todos son iguales”. Generalización peligrosa, como todas las generalizaciones, ya que pone en duda, nos guste o no, uno de los pilares de nuestro sistema democrático y hace que se extienda una sensación de impunidad entre la sociedad. Desde luego hay que exigir a los partidos que pongan los medios para que los políticos desleales sean apartados de sus cargos de forma rotunda y exigirle al poder legislativo que adopte nuevas normas para que estos actos sea castigados de un modo ejemplarizante. Por desgracia estos asuntos se dan con demasiada frecuencia, pero aquí se puede aplicar aquella frase de George Orwell en su obra “Rebelión en la granja” cuando los cerdos dirigentes modifican el séptimo mandamiento de la revolución y lo adaptan a su conveniencia quedando este de la siguiente manera "Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros". Pues eso: todos roban, pero hay un PPartido que es más igual que otros.
Ocurre que junto a estas noticias descorazonadoras siempre hay algo que hace evadirte. Son pequeños gestos pero juntos hacen que te reconcilies, un poco, con la sociedad. En este caso me refiero al esfuerzo de editar un nuevo disco Joan Manuel Serrat dedicado a Miguel Hernández. Y dijo esfuerzo, pero casi podía decir valentía, ya que son pocos los autores que se atreven y pueden hacerlo, pues cualquier composición artística está a los pocos días de su edición, expuesta en Internet a merced de cualquiera que quiera piratearla. Vemos el pirateo como algo natural y nos parece que tenemos derecho hacerlo, quizás por la degradación moral que nos rodea. Todo el mundo opina, la mayoría de las veces, mal y a la ligera, sobre la SGAE, o sobre la ministra de Cultura, por querer regular las descargas, sin pararse ni un momento en pensar que, quizás, tienen algo de razón. Por eso “Hijos de la luz y de la sombra”, la conmemoración de Joan Manuel en el centenario del poeta alicantino, es un soplo de menta fresca y es de agradecer. Este nuevo trabajo consta de un CD más un DVD con 13 canciones y un documental de 30 minutos de duración. Con arreglos de Joan Albert Amargós, el álbum, según afirma Serrat, obedece a dos razones: "Una porque este año se cumple el centenario del nacimiento del poeta y, como viejo amigo que soy, me sentía en la obligación de celebrarlo desde los escenarios. La otra razón, la más importante, es la intemporalidad de su poesía". Para presentar “Hijo de la luz y de la sombra”, Joan Manuel comenzará el próximo 23 de abril en Elche una gira de conciertos que finalizará en Orihuela en octubre de 2010. Pero del centenario de Miguel Hernández, ya hablaremos con más detenimiento en esta columna, de momento disfrutaremos de este nuevo trabajo del “Noi del Poble Sec” y evadámonos, por un momento, de la podredumbre que nos circunda.