Revisiones visuales infantiles
{mosimage}Se acerca un nuevo curso escolar, y tan importante como lápices, libros y cuadernos es realizar una revisión ocular profesional a los niños. Y es que, detrás de muchos problemas de aprendizaje, se puede esconder un problema visual no detectado. Por ejemplo, un niño con hipermetropía puede no dar síntomas aparentes, ya que en general su visión de lejos suele ser buena; sin embargo, cuando se trata de usar la visión próxima prolongadamente se ve obligado a realizar un sobre esfuerzo que le fatiga, con el consiguiente desinterés por la lectura, escritura y estudio en general. Otra condición que es fundamental detectar es que los dos ojos tengan la misma capacidad visual. Si uno de los ojos envía al cerebro una imagen desenfocada y el otro nítida, la imagen peor es descartada. Si esto no se detecta a tiempo, puede originarse una ambliopía (lo que se conoce como "ojo vago"), al no desarrollarse correctamente las vías neuronales por falta de estimulación del ojo afectado. Es de vital importancia corregir este defecto antes de los 6 años, que es el periodo límite en el que la sensorialidad visual está en máximo desarrollo, aunque depende de cada caso.
Son solo dos ejemplos, pero hay muchos más. Los optometristas están ampliamente preparados para realizar exámenes visuales desde edades muy tempranas, y corregir las ametropías con gafas o lentes de contacto, o derivar al oftalmólogo en caso necesario para ciertos problemas que se puedan detectar o si se requieren fármacos diagnósticos. En cualquier caso, un diagnostico precoz es básico para asegurar la buena salud visual futura de nuestros niños.
Gil Òptics
C/Església, 7
C/Església, 79
Castelldefels