Tipos de interés fijos vs. variables

Tipos de interés fijos vs. variables

{mosimage}Cuando nuestros padres nos dicen que ellos pagaban un interés del 16% sobre el préstamo hipotecario nos parece increíble. Pensamos que se referían a un país subdesarrollado. Antes en España, los bancos se regían por el tipo de interés fijo.

Los tipos de interés fijos mantienen de forma constante el tipo de interés durante toda la vida del préstamo, la cuota mensual se mantiene constante, esto es una ventaja a la hora de planificar nuestra economía y también nos protege de las fluctuaciones del mercado, ya que no nos afectan las subidas de los tipos, no varía la cantidad a pagar de la cuota hipotecaria. También existen inconvenientes como, por ejemplo, al pagar una cantidad fija,  no nos beneficiamos de las posibles bajadas de los tipos, las comisiones de cancelación son muy elevadas en comparación a las hipotecas variables y los plazos de amortización presentan una mayor limitación, entorno a unos15 años. Los préstamos a tipo variable son aquellos en los que el tipo de interés varía conforme a la variación de los tipos de interés en el mercado (Euribor). En este caso el tipo de interés se ajusta a la evolución de la economía, cuando hay crisis bajan y viceversa. Aquí las comisiones son más bajas que en los tipos fijos y los plazos de amortización son superiores, la media está entre los 25 – 30 años.

Este cambio de fijos a variables se produjo a principios de los años 90. Esto significó un gran cambio para nuestra economía ya que antes los bancos eran los que sufrían las variaciones del mercado, en cambio ahora si varía el tipo varía la cuota de individuo, esto ha permitido poner unos tipos más bajos; al reducir los tipos, también bajan las cuotas a pagar, con lo cual muchas más personas pueden optar a una hipoteca. También esto provocó que los plazos se alargaran, y consecuentemente las cuotas disminuyeran y entonces más gente con rentas más bajas podían optar a ello.

Esto incentivó la subida de los precios y la aparición de los especuladores.

Si no fuera porque en España nos hemos dedicado a invertir todos nuestros ahorros en viviendas y especializado en un sinfín de ocupaciones relacionadas con la construcción, quizás no estaríamos tan mal, ya que el milagro económico español era sólo un espejismo.

Guiomar Llorià Montaner
Agente Bankinter Castelldefels