El 2011 ha de ser mejor
{mosimage}Todos y todas, yo el primero, intentamos adivinar qué nos deportará el próximo año, en términos económicos. A partir de la situación en que nos encontramos, parece que la respuesta esperada es: MEJOR QUE EL 2010, pero no será fácil y nadie se atreve a prever cuándo ni cómo será el final de la crisis financiera que tanto nos esta afectando.
En unas recientes manifestaciones, el Banco Central Europeo (BCE) ha considerado que España tiene que "cumplir los compromisos" y aplicar "de manera inflexible y rápida" todas las decisiones que ha tomado en los últimos meses para despejar las dudas en los mercados.
Para ganar confianza, España tiene que demostrar que tiene las finanzas públicas bajo control, que el exceso de capacidad del sistema financiero está en vías de corrección y que se están adoptando las reformas que harán que la economía crezca a una tasa "vibrante" en los próximos años. Pero no debemos olvidar que, para alcanzar este objetivo,
HACE FALTA ACCIÓN CONTINUADA Y MUCHA TRANSPARENCIA
Esta es la única forma de ganarse al mercado es generando confianza, aunque "no tiene sentido" estar pendiente de lo que pasa "cada día" porque los mercados no siempre aciertan y cambian su foco de atención "casi por semanas".
En este sentido, el Banco de España ha pedido a las entidades que publiquen sus cifras sobre la exposición al sector inmobiliario, unas nuevas pruebas en las que el BCE no espera sorpresas porque esta institución tiene fama de ser un supervisor muy conservador y estricto, que nunca esconde nada.
EL EURO NO ESTÁ EN RIESGO
Los expertos financieros niegan rotundamente la posibilidad de que el euro esté en riesgo, aunque admiten que "se ha puesto en tela de juicio" el funcionamiento de alguno de sus pilares, como la gobernanza y la coordinación de las políticas económicas que han seguido algunos países.
Seguramente, el euro es el éxito más resonante del proceso de integración europea y lo tenderemos con nosotros muchísimos años, como recientemente ha señalado el BCE, tras resaltar la importancia de tener una sola voz en Europa y reconocer que las políticas que aplica un determinado país tiene efecto en el resto.
El papel del BCE ante la crisis no es hacerse cargo de la deuda de países, sino mantener en funcionamiento el mecanismo de transmisión de la política monetaria, lo que le ha llevado a comprar deuda y provisionar liquidez. Por lo tanto, son los gobiernos los que tiene que hacerse cargo de los problemas de los gobiernos.
Afrontemos el nuevo año con un controlado optimismo, aprendamos de los errores pasados y confiemos que si todos ponemos un poco de nuestra parte, el conjunto será mejor y avanzaremos hacia la tan esperada recuperación.
En nombre propio y en el todo el equipo que componemos el despacho, les deseamos de todo corazón, unas muy felices fiestas y que el 2011 esté repleto de satisfacciones personales y de los mejores éxitos profesionales.
Pere Picó Arguedas
Agente Bankinter – Castelldefels.