Año nuevo, política vieja

Año nuevo, política vieja

{mosimage}El primer trimestre del año acostumbra a ser bastante más duro que el resto para muchas economías familiares y, en general, para la de los comerciantes e industriales. Algunos expertos alertan de que este puede ser el peor de los trimestres de los tres años de crisis que sufre el país. Por su parte, el Presidente Zapatero ha declarado hace unas semanas que tendremos de esperar cinco años para que la economía se recupere. Y en boca de todos los gobernantes está, al fin, la urgente necesidad de una política de austeridad rigurosa en el gasto público.

En Castelldefels, hace años que reiteradamente AVVIC reclama un cambio en la política de despilfarro de los gestores municipales (PSC, CiU e ICV-EUiA). Desgraciadamente – hasta la fecha – se responde con argucias y sofisterías, disimuladas con unos toques de cosmética en los presupuestos. Aquí parece que para los gobernantes municipales la crisis no existe y continúan con la misma frivolidad de siempre en la gestión de los recursos públicos.

Como cada año, para éste, el presupuesto del Patronato de Comunicación e Imagen y el de Imagen Corporativa suman  846.771 euros, o sea, más de 147.000.000 de pesetas. Este presupuesto es una parte importante de todo el que se dedica a la propaganda política de los partidos que gobiernan: PSC, CiU e ICV-EUiA. Presupuesto que sale de los impuestos, tasas y todo tipo de tributos que pagamos los contribuyentes. Es decir: los ciudadanos pagamos, sin saberlo, la propaganda de los partidos que gobiernan en Castelldefels (PSC, CiU e ICV-EUiA).

Este año 2011 la cuota del IBI (Impuesto sobre bienes inmuebles) subirá como siempre, como cada año, sin tener en cuenta la grave crisis que afecta a los ciudadanos. Este es el impuesto que más ingresos aporta a los gobernantes, puesto que grava  absolutamente todas las viviendas, locales, parkings y terrenos. No se suprimen los gastos superfluos, que nada aportan a los vecinos, pero se les aumenta un impuesto que con la revalorización catastral de 2006 se ha vuelto claramente confiscatorio.

En definitiva, año nuevo sí, pero con la misma vieja política de siempre.