Segregación
{mosimage}Hace unos días, escuchando unas declaraciones de la nueva “consellera d’Ensenyament“ sobre la posibilidad de volver a subvencionar a las escuelas que segregan por sexo, retrocedí de golpe a la infancia. Recordé mi extrañeza cuando la hija de una amistad de mis padres me comentaba, mientras merendábamos juntas leche con galletas, que en su colegio sólo había niñas. ‘¿Cómo que sólo hay niñas? -le pregunté- ¿Y por qué razón no hay niños?’.
Hice preguntas a las personas adultas de mi entorno inmediato y algunas respuestas fueron de los más curiosas, en especial la de mi maestra de tercero de EGB: 'Sus familias quieren educarlas como señoritas de antes'. Poco después, la lectura de algunos libros de Enyd Blyton sobre internados para chicas aunque me parecieron entretenidos, las peripecias de las protagonistas no me parecían mejores que las que yo experimentaba en mi centro mixto.
Han pasado muchos años de la anécdota y sigo sin entender qué beneficios tiene escolarizar a niñas y niños de manera separada. La escuela tiene la misión de educar a niños y niñas para la vida adulta, y si miro a mi alrededor, veo hombres y mujeres conviviendo, trabajando y relacionándose. Por ello, crear un limbo educativo para niños y otro para niñas me parece tan artificial que sólo puede tener un objetivo claramente adoctrinador (de hecho, la gran mayoría de estos centros son religiosos).
Partidarios y partidarias de este modelo de segregación argumentan que este sistema mejora los resultados en el aprendizaje, porque homogeneizar supongo que facilita, pero a cambio de empeorar en otras habilidades sociales tan o más necesarias a lo largo de la vida de cualquier persona.
Y además, según ese mismo patrón, estaría justificado segregar por clase social, por raza, por ser extranjero… Escrito así parece tan retrógrado que asusta…
Quizás niñas y niños tengan diferencias cognitivas y madurativas fruto de la biología, pero el reto está en que aprendan justamente que el mundo es diverso y ayudarles para que las diferencias entre sexos, si es que existen, no se conviertan en desigualdades.