La vie n'est pas rose, la vie n’est pas gris
{mosimage}¿Dónde acaba la tristeza y empieza la depresión?. No es fácil comprender que la tristeza tiene su razón de ser.
Un dia puede que te pase que empiece a serte dificil el levantarte por las mañanas, que no tengas deseo de asearte y vestirte, que acudir al trabajo ya no te motive, que desaparezca el deseo de comer, salir…, en definitiva, de vivir… y que en ocasiones las lágrimas se te caigan de los ojos y no comprendas bien por qué. Un dia puede que te pase que no entiendas el sentido de tu vida y te canses de seguir. Si un dia te pasa…, recuerda, que puede ser sólo una etapa, una de tantas que tiene tu vida, una especial que probablemente esté repleta de mayores complicaciones, una que debes intentar comprender. Si tus fuerzas disminuyen, puede ser que te hayas dejado demasiado tiempo llevar por los acontecimientos, que tu vida ya no la estés manejando, que sientas que estás siendo arrastrado por ella.
¿Cómo puedes volver a conectarte con el deseo de seguir avanzando?
No es ni fácil ni difícil, sólo hay que rescatar eso que ha desaparecido, el deseo de seguir. Ese deseo puedes encontrarlo en cualquier detalle, y no debes esperar que aparezca de forma espontánea, ni que que sea algo duradero y estable. Se trataría de ir juntando pequeños momentos de bienestar que te permitieran tener una visión de tu realidad más estable.
En este momento de tu vida, pensar en el futuro no ayuda, tampoco pensar en todo aquello que te falta o que has perdido, sólo te va a servir el ser capaz de conformarte con el sentirte tranquilo en el presente, aunque sólo sea un instante, y luego, poder rescatar esa sensación que te recuerda que no todo es gris. Esa capacidad de recordarte a ti mismo, que un instante de bienestar fue vivido recientemente, puede anclarte de nuevo al deseo vivir.
Debes tener presente que las sensaciones no son estables, que en un día puedes pasar por varios estados de ánimo. Pero que cuando el estado de ánimo está deprimido, sobretodo aparece en tu memoria el recuerdo del malestar. Además, cuando te encuentras mal, te encuentras carente de objetividad y sólo puedes pensar en ti, entonces tendrías que intentar conectarte de nuevo con tu entorno y apoyarte en gente que pueda ofrecerte una escucha activa, alguien que te mire y te recuerde que ni estas sólo ni que los problemas te ocurren a ti sólo.
¿Dónde acaba la tristeza y empieza la depresión?
Estar triste no significa estar deprimido , deprimido significaría sobrellevar un estado de tristeza in crescendo que superaría los tres meses de duración, y donde progresivamente vas perdiendo la capacidad de intervención sobre tu propio estado anímico.
Por ello, antes de llegar a un estado de tristeza que altere tu vida cotidiana, rescata la vitalidad que queda en ti para reflexionar sobre lo que te está ocurriendo, intenta comentarlo con gente de confianza de tu entorno y piensa tú mismo sobre ello, y no descartes pedir ayuda a un profesional.
Pedir ayuda es ser capaz de reconocer que algo te ocurre, que eres consciente de ello, que puedes mejorar y que esperas un cambio.
A veces, la tristeza es un mecanismo de nuestro organismo que nos protege. ¿Por qué? Porque si no nos pusiéramos tristes, no nos daríamos cuenta de que estamos disconformes con la vida que llevamos. Por ello, la tristeza se convierte entonces en una emoción competente que te indica que algo te ocurre, pero como se sufre, no es fácil comprender que la tristeza tiene su razón de ser.
Monica Dosil