Sr. Sau, ¿otra vez gastando?
{mosimage}Nos levantamos un día y volvemos a ver la ciudad llena de banderolas y lo primero que nos viene a la cabeza es: ¿Y esto, a cuento de qué? ¿Qué nos dicen esas banderolas? ¿Cuál es el motivo que nos lleva a colgarlas? ¿Y para qué nos sirven? Sí, si una pregunta de esas que merecen una respuesta digna de ser enmarcada, ¿para qué sirven las dichosas banderolas con las que el alcalde nos deleita de tanto en tanto? Porque, aparte de para gastar dinero, ¿sirven para alguna otra cosa?
Y es que parece ser que algún alcalde todavía no se ha enterado, de que en tiempos de crisis la mejor medida es el ahorro, y que no basta con bajar el sueldo a los funcionarios, subir los impuestos a las familias y recortar las prestaciones sociales. Es más, nada de eso deberían haber hecho ustedes caso de que, tiempo atrás, hubieran recortado todos los gastos innecesarios que han generado administraciones cada vez más abultadas y menos centradas en las verdaderas necesidades de los ciudadanos.
Viladecans, Sant Boi, Gavà, Castelldefels, todos tienen un par de cosas en común: gobierna el PSC y todas tienen hoy sus correspondientes banderolas. ¿Habrá una cosa más tonta que gastar el dinero de los ciudadanos en banderolas? Dinero que es de todos, dinero que nos hace falta para temas sociales, dinero que se ha escatimado en el salario de los funcionarios y dinero que, en definitiva, estaría mucho mejor empleado en complementos de becas comedor o en ayuda a los más necesitados que, a estas alturas de la crisis, son muchos.
Gobiernos locales que gobiernan de espaldas a las necesidades reales del ciudadano y dinero gastado en nombre de todos, pero que realmente no beneficia a nadie.