Las cinco muertes del Barón airado
{mosimage}Que sí, que voy a hablar de la novela de Jorge Navarro, del barón de Castellfullit, del crimen de Castelldefels y muchas cosas más, pero a su debido tiempo. Como ya sabéis que me gusta dar un enfoque histórico a mis columnas, primero me subiré en la Máquina del Tiempo y viajaré hasta el año 1974 aproximadamente.
Aparezco en un aula de la Academia Castelldefels de la calle Tomás Edison. Nuestro maestro, el Sr. Pedro, nos ha mandado hacer una redacción y yo busco la inspiración en las gotas de lluvia que van resbalando lentamente sobre las ventanas. Nos sentamos en un pupitre largo en el que caben por lo menos cuatro alumnos. A mi lado está Jorge, que ya ha empezado la redacción, escribiendo lentamente con su cuidada caligrafía; después empiezo a escribir yo. ¿Quién nos iba a decir que, años más tarde, veríamos nuestros nombres y nuestros escritos en letras de molde? Él, como ensayista y narrador; yo, como poeta y columnista.
Otro salto, año 1995 también aproximadamente, Jorge me había hablado de que estaba escribiendo una novela, cuando la acabó le pedí el manuscrito y lo leí. Recuerdo que me gustó mucho la novela, pero le puse algunos peros que yacen en el olvido.
Bueno, ya estamos en el año 2011, después de diversas vicisitudes, Jorge consigue que Seix Barral le publique la novela del barón de Castellfullit bajo el título Las cinco muertes del barón airado, aquí se cierra un ciclo que arrastrará otros posteriores.
Empieza el comentario. Decir que Jorge es un buen narrador o decir que esta obra es la “Novela de Castelldefels” no es ninguna mentira, pero evidentemente es quedarse corto. Jorge, además de ser un buen narrador, es un buen historiador que se ha dejado las pestañas en los archivos municipales para descubrir la historia de nuestro pueblo. La novela, además de hablar de Castelldefels a finales del siglo XIX, nos habla de muchas otras cosas: de Barcelona, de Girona, de Casas, de Rusiñol, de Martínez Barrios, de la bomba del Liceo y un largo etcétera que es imposible reproducir aquí.
La novela tiene un ritmo vivo, pero estable, no tiene altibajos, continuamente están pasando cosas. Este ritmo convierte su lectura en adictiva, te engancha desde el primer momento y ya no puedes soltarla de las manos ni apartar los ojos de ella (como una mujer hermosa que quisiera huir de ti).
Jorge hace alarde, además de sus conocimientos de historia, de dominar materias tan diversas como la técnica pictórica o el ajedrez. Estos dominios permiten que la novela se haga mucho más fuerte y creíble, y que los personajes principales se nos conviertan prácticamente en seres de carne y hueso que podemos tocar con los dedos.
Hubo un crimen en Castelldefels, es cierto, pero no el que se narra en la novela exactamente. Jorge fue coautor de un estudio titulado El crimen de Castelldefels publicado por el Ilustrísimo en el año 1999. Jorge aprovecha sus conocimientos para incardinar esa historia dentro de la novela y así poder reflejar el aspecto y las personas del Castelldefels de esa época.
Cerraré este comentario diciendo que la novela está dotada de una fina ironía y sentido del humor que quita hierro al dramatismo del argumento y que cuando empecé el último capítulo me parecía que sobraba, pero cuando volví la última página me di cuenta que era la forma perfecta de redondear la novela. Lo más difícil de cualquier historia no es empezarla, es acabarla. Muchas novelas con un desarrollo más o menos correcto se estropean porque sus autores no saben encontrar el final adecuado.
Amigo Jorge, enhorabuena por este gran trabajo, espero y deseo que esto no se acabe aquí y que nos proporciones más momentos de buenas historias.