Mis (re) lecturas veraniegas
{mosimage}Como cada año por estas fechas, os indico las lecturas que estas vacaciones pienso realizar. Algunas de ellas ya no son novedades y, en algún caso, hace tiempo las leí. Pero entiendo que a las buenas obras hay que volver y hacer una relectura, especialmente en el caso de la poesía. Para intentar ser ecuánime, indicaré dos libros de narrativa y uno de poesía, para que no digan que uno tiene debilidades.
Al hacer la relación comenzaré, cómo no, por el libro de Jordi Navarro “Las cinco muertes del barón airado”, Seix Barral, Barcelona 2011. Una novela de intriga, según reza la portada, en torno a un intento de asesinato en las órbitas del poder de la Barcelona de finales del XIX. Dice Care Santos en El Cultural, que la novela de Jordi es “como en una historia de Agatha Christie”, en donde al autor “le preocupa mucho más el encaje de las piezas de la ficción que la fidelidad al momento histórico. Así, se alteran fechas y datos, se caracteriza al pintor Ramón Casas -un personaje que gana relevancia a fuerza que la novela avanza- más como un bohemio que como el burgués que en realidad fue; se añade una nota final en el que se hacen públicas las licencias y se supeditan al desarrollo de la trama novelesca. Los nostálgicos de la época y los aficionados al detallismo costumbrista no deberían perderse este gran estreno “.
Otra propuesta es “La poesía es una enfermedad cardiovascular”, de Inma Arrabal, Huerga y Fierro, Madrid 2009. Según Joan Ignasi Ortuño, Inma “sabe jugar muy bien con las palabras. En este poemario la autora rinde homenaje a la Poesía con una serie de poemas sorprendentes en sus finales y llenos de un lirismo especial que hace que el lector tenga ganas de leerlos y releerlos sin cansancio, porque cada vez se capta algo nuevo de lo que la autora ha querido comunicarnos”. Prosigue: “Pero eso, sí, si no quieren que le invada esta enfermedad que se contagia en lunas, no lean este poemario, pero si desean pasar un buen rato con esta autora, por favor no dejen de leerlo, Inma Arrabal está dentro de él”.
La tercera propuesta, es un libro de recuerdos: pérdida de la inocencia, los primeros amores, el asombro de un niño que está dejando de serlo: “Los felices sesenta en la España rural” de Miguel Ángel González de Miguel, Parnass Ediciones, Barcelona, 2011. Libro ameno y de muy fácil lectura, que explica su razón de ser si evocamos las palabras de Hermann Hesse en su obra Lecturas para minutos: “Mientras haya una vida sobre la tierra, los seres humanos no cesarán de relatar a otros lo que han experimentado y lo que les queda de posesión íntima a partir de esa experiencia. Y una y otra vez habrá personas para quienes lo vivido se convierta en expresión y símbolo de antiquísimas leyes universales, personas que vean en lo temporal lo eterno, en lo variable y casual la huella de lo divino y lo perfecto”.
Felipe Sérvulo
fservulo@hotmail.com