Un jugador del CRUC con el Munster
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Para cualquier jugador de rugby, hablar del equipo Munster es hablar de perfección, excelencia, dureza. Para los que no entienden mucho de rugby, haremos un paralelismo con el futbol: El Munster es al rugby, lo que el Barça al fútbol. Es el equipo campeón de Europa, la Heineken Cup (Champions League del fútbol).
Paralelamente, la Unió Esportiva Santboiana (UES) cumplió este año su 90 aniversario. Para ello invitó a las "promesas" del Munster a jugar un partido amistoso, el pasado mes de septiembre. El Munster tuvo problemas con uno de sus jugadores en el mismo aeropuerto, y vino a Catalunya sin uno de sus talonadores. De todos los talonadores de las ligas catalanas, fue Héctor Perez, eterno jugador del CRUC, el invitado por el equipo irlandés a jugar con ellos el partido de exhibición.
De esta manera, Héctor cumple el sueño de cualquier jugador de rugby: jugar un partido con posiblemente el mejor equipo de Europa (el Sub 21), y nada menos que contra la Santboiana (actualmente el equipo de referencia en nuestra zona).
Desde el CRUC, queremos felicitar a Héctor, y a todo el cuerpo técnico del Castelldefels Rugby. También agradecer a la UES por valorar a nuestros jugadores y contar con ellos para estas ocasiones. Estos pequeños detalles son los que están haciendo grande a nuestro club.
Un juvenil con muchas ganas
{mosimage}El pasado mes el equipo juvenil del CRUC nos volvió a dar una nueva alegría. Ya estamos acostumbrados a que estos jugadores nos deleiten llegando a la final de la copa catalana hace dos años, semifinal el año pasado, etc. Esta vez, para inciar la temporada, los entrenadores organizaron el partido presentación del Juvenil CRUC, contra los actuales campeones catalanes: ARPN. Curiosamente, este equipo fue el que eliminó al CRUC de la competición el año pasado, y luego logró el título.
Después de un partido durísimo, los locales de Castelldefels se impusieron ante el fuerte equipo de ARPN. Sin ser superiores técnicamente, ni incluso físicamente, los del CRUC trabajaron un partido muy ordenado en defensa. Los visitantes, hartos de atacar, y cansados de intentarlo, descuidaron en dos momentos el partido. Dos instantes que nuestros jugadores supieron aprovechar. El primero, tras una gran formación de la delantera local; y el segundo, tras una genialidad de la línea de tres cuartos.
El equipo finalizó con un resultado de 14 a cero a favor de los nuestros. Un resultado que hace soñar. Pero siempre con las bases del equipo y del club: Mucho trabajo, y mucha humildad.