Abriendo y cerrando
{mosimage}Últimamente, estoy observado muchos negocios que están abriendo y , desgraciadamente, una enorme cantidad que está cerrando. Aunque las tiendas y comercios a pie de calle son más visibles, también ocurre con todo tipo de empresas. Ocho de cada diez nuevas empresas no llegan al tercer año.
Si bien es cierto que una de las soluciones ante la situación actual es Emprender, no es menos cierto que tener cierto éxito alberga muchas más dificultades de las aparentes. Podríamos decir que los emprendedores son personas que tienen una idea y la llevan a la práctica. Aunque una idea es necesaria, por sí sola no será suficiente. Esa idea puede ser un negocio, esa es la cuestión. No necesita ser una idea fantástica, pero sí una idea viable. No podemos olvidar que como la demanda ha caído, el mercado se ha encogido y que cada día es más selectivo, no aceptando cualquier negocio.
Abrir un negocio no te convierte necesariamente en un emprendedor y menos aún si es por necesidad o falta de alternativas laborales. Si no funciona, sólo habrás transferido tus recursos financieros y tiempo, al mercado, es decir, al bolsillo de otros, que solían ser tus proveedores. Éste es un riesgo existente que se ha de intentar minimizar, convirtiéndose realmente en un ser emprendedor. Un emprendedor es un visionario que persigue una oportunidad, crea una solución diferente y acepta un riesgo calculado. Ha de buscar un problema que los clientes paguen por resolver. Esta es una buena época, normalmente las situaciones de crisis, reclamaciones de clientes, problemas con los recursos, con los equipos…, son un buen escenario para que los emprendedores reconozcan oportunidades. Todo problema requiere una solución y esa es la oportunidad que el emprendedor visualiza. Sin un problema no hay negocio ni empresa, y aunque la mayoría de negocios fueron fruto de la casualidades, ahora mismo más de lo mismo, no sirve.
Para poder crear a partir de lo que todos vemos, pero pocos observan hay que estar muy preparado, entrenado, informado, inspirado y ante todo motivado. La estimulación para convertirnos en emprendedores vendrá de la lectura, cursos, seminarios, de la observación y ante todo del estudio de las viabilidades. La ilusión y el sueño de tener un negocio propio no suele ser suficiente, tiene que estar acompañada por una fuerte experiencia en el sector, que hemos de conseguir antes de lanzarnos a la aventura de emprender. Por todo ello, estoy convencido de que, a pesar de ser necesario, no será fácil construir un país de emprendedores.
Deseo que a todos los Homos Economicus estas fiestas os traigan por lo menos, una idea de negocio, y sobre todo, que sea viable.