La calle de los cristales rotos

La calle de los cristales rotos

{mosimage}En los últimos meses se está poniendo de moda en la ciudad una práctica delictiva, que se está cebando con los vecinos de la zona centro de Castelldefels. En el aparcamiento gratuito, al aire libre, habilitado en la subida del Castillo, entre la Rambla de la Muntanyeta y el emblemático monumento; se vienen registrando noche tras noche actos vandálicos. Los cacos revientan los cristales de algunos coches, habitualmente una decena, y se llevan consigo todo lo que pueden. Así que, por la mañana, lo habitual es encontrarse en esa calle una alfombra de cristales rotos que, en algunos casos, va más allá de la zona del robo. Imagino que el ladrón de turno se va sacudiendo los restos conforme se acerca a la zona más iluminada de la calle, y de ahí el otro reguero que delata la fechoría recién cometida.

No seré yo quien abogue por extremar la mano dura en las calles. Para eso ya hay hoy en día otras personas, incluso con responsabilidades políticas. No en vano, algunas formaciones hicieron suya la bandera de la mejora de la seguridad ciudadana hace tan solo unos meses, en la campaña de las últimas elecciones municipales. Pero es evidente que o se actúa ya, con contundencia, ante este tipo de delitos menores; o la sensación de inseguridad se va a extender como un reguero de pólvora en la ciudad.

Lo que sorprende en este caso concretamente es la exagerada reiteración por parte de los cacos. Es que no hay mañana en la que uno no se cruce con diez o doce coches reventados. Y por ese motivo cada vez es más frecuente que los usuarios opten por “huir” de esa zona de aparcamiento al caer la noche. Confío en el trabajo de las fuerzas policiales. Seguro que ponen todo su empeño en acabar con estos hurtos que, además, siempre tienen lugar en horario nocturno; pero de momento los ladrones no han caído en las redes de la policía.

Ellos y los responsables de su área, en el plano político, deberán tener muy presente el enojo y el miedo que cunde en esta zona de la ciudad, al caer la noche. De momento son unos cristales rotos y algún objeto material, sustraído de un vehículo. Ojalá no tengamos que esperar a que se cometa algún otro delito, de carácter algo más grave, para que se ponga remedio a este problema de inseguridad ciudadana.

twitter: @goyobenitez