Reforma del Impuesto sobre Sociedades

Reforma del Impuesto sobre Sociedades

{mosimage}Es evidente que para crear empleo necesitamos una buena fiscalidad para las empresas, tanto las grandes como las pymes. Si no reconocemos las aportaciones de las grandes empresas, estamos favoreciendo a su deslocalización y con ello el aumento del desempleo. Esto que a simple vista para tan obvio, no lo es para el actual gobierno. En su afán recaudatorio ha eliminado una serie de deducciones que incrementa el Impuesto s/Sociedades de las grandes compañías. Es decir están fomentando el traslado a otros estados con menor carga impositiva. Las principales novedades de esta reforma en relación al Impuesto s/Sociedades son:

LÍMITE A LA DEDUCIBILIDAD DE GASTOS FINANCIEROS
Hasta ahora se podían deducir sin límites. Con la nueva norma no serán deducibles los gastos financieros que excedan del 30 % de resultado del ejercicio. Tampoco serán deducibles los gastos financieros derivados de la compra de participaciones de entidades del mismo grupo, salvo que la entidad justifique motivos económicos para la compra de estas participaciones.

SE ELIMINA LA LIBERTAD DE AMORTIZACIÓN
Esta ventaja suponía que las empresas podían diferir el impuesto a pagar sin ningún coste adicional. Para las pymes persiste el incentivo, pero vinculado a la creación de empleo.

AUMENTO DEL PAGO FRACCIONADO
Se fija un pago fraccionado mínimo para aquellas empresas cuyo resultado contable supere los veinte millones de euros al año, como nueva obligación tributaria. Será del 8 % sobre el resultado de su cuenta de pérdidas y ganancias.

MENOS DEDUCCIONES
Se reduce el límite general desde el 35 % actual al 25 % y está incluida la deducción por reinversión de beneficios extraordinarios. También disminuye del 60 % al 50 % para el caso en que la deducción por I+D supere el 10 % de la cuota.

REDUCCIÓN DEL FONDO DE COMERCIO
En este apartado, el límite anual máximo del 5 % se reduce al 1 % deducible del inmovilizado intangible correspondiente al fondo de comercio, tanto por adquisición de entidades como por reestructuraciones empresariales. Con estas medidas fiscales, la mayor recaudación que se pueda obtener, solo servirá para incrementar las subvenciones del desempleo. Por lo tanto, seremos más pobres y menos competitivos.