Invirtiendo en bolsa
{mosimage}Últimamente tengo muchas consultas preguntando si es un buen periodo para ganar dinero en Bolsa. La respuesta no es fácil, porque en estos momentos hay personas ganando dinero y, en cambio, otras perdiendo mucho dinero en Bolsa. Este hecho es realmente curioso tratándose de un mercado donde la información disponible es casi perfecta y todos disponemos de la misma.
La diferencia entre estar a un lado u otro no es la información y sí el talante inversor de la persona, sus expectativas, necesidades, su aversión al riesgo y, sobre todo, los conocimientos empresariales que tenga.
La gran mayoría se ha acostumbrado a considerar la Bolsa como un casino internacional donde hay que adelantarse al futuro, apostar el dinero y esperar a ver si hemos acertado. Nada más lejos de la realidad, a pesar de que lo parece, no es un juego.
Aunque existe la sensación de que, después de lo que ha pasado, todos sabemos de economía y de empresas, no es del todo cierto. Hay que saber lo que se hace y, como en cualquier tema en el que se quiera triunfar, tener amplios conocimientos. Sobre todo, éstos no han de ser de la operativa, sino todos los operadores de Bolsa serían ricos y no es el caso sino, más bien, conocimientos de los mercados donde esas empresas se mueven. No se puede olvidar que la compra de acciones representa la compra de pequeñas partes de una empresa. Muchos han comprado acciones de empresas que no saben exactamente lo que hacen, ni qué clientes tienen e incluso ni cómo están. Se lo ha dicho el amigo de un amigo y ocurrió lo que tenía que pasar: el rumor no ha pasado de ahí y, además, le ha costado dinero.
Si bien es cierto que ahora existe mucha volatilidad en el mercado, o dicho de otra forma, intensos cambios en los precios de las acciones, no es menos cierto que aprovecharse de ellos no es nada fácil. Estamos ante una situación de mercado tan desconcertante que la especulación está a la orden del día. Todos se apuntan, y pocos ganan.
Si nos acogemos al principio de que los ciclos económicos siempre se repiten y todo lo que baja, sube, la decisión de la inversión sería fácil, como ahora todos los valores están por debajo de su valor tradicional, compramos y esperamos. Esto es cierto a nivel general, pero cuando entramos en empresas concretamente no siempre se cumple ese principio y a veces lo que baja, al final, desaparece. Sencillamente, la empresa puede quebrar y perdemos toda la inversión. Invertir en Bolsa es como conducir un coche en un rally, todos sabemos conducir pero si lo intentamos en una competición, cada poco nos saldríamos de la pista. En consecuencia, si no queremos perder nuestro dinero, hay que prepararse mucho y aguantar la tensión.
Antonio Fdez Carracedo