Sueños y recuerdos
{mosimage}Cierra los ojos lentamente. Levanta la cabeza hacia arriba. Si, al cielo, aunque no puedas verlo. Pero tú sabes, o debes sospechar al menos, que allí están todos tus sueños.
Tengo ahora en mis manos un vasito de publicidad con una medida específica para un trago de bourbon, o dos, según las necesidades de ahora. El vaso tiene una inscripción que dice: ”Por muy larga que sea la tormenta el sol siempre vuelve a brillar sobre las nubes”. Porque el sol no es más que una porción muy brillante y pequeña de eso que hemos acabado de llamar cielo o también la maleta de tus sueños. Pero hay que añadir también, la de tus recuerdos. Los buenos, por supuesto; los otros olvídalos si puedes y si no puedes también. Al menos intenta borrarlos de momento; ganarás tiempo. Y en esta vida lo importante con la crisis es ganar algo aunque sólo sea un poco de tiempo, pero no para pensar que sería mucho peor.
Ahora, por televisión, están emitiendo algo que casualmente no es fútbol ni es concurso de premios maravillosos y raramente con concursantes aprovechables. Hoy, ahora, es un conjunto, pienso que familiar, discreto, de una estética amable y de una música muy asequible: “The Cors” creo que se llaman. Y cosa especial saben música, y no gritan. Seguramente tienen algo más que dos tetas para invertir y dominar en su vida. Porque estoy seguro que a la hora de triunfar existen para ellas y para ellos muchas y mejores cosas en las que buscar y encontrar una rentabilidad que permita establecer, a posteriori, una dictadura ya difícilmente reversible. Unas, por interés, demasiadas veces llaman la dote o amor o algo parecido, y otros por la idiotez que no tiene otro nombre mejor que la ignorancia borreguil y tonterías, eso sí, ahora con pantalones y aires de superman, cuando deberían llevar un informe de ridiculez la inmensa mayoría de las veces, si no les saliera bien tan a menudo. Apuestan a sorteos que tienen algún premio garantizado. ¡Qué suerte! ¡Son listos pero no inteligentes! Y demasiadas veces juegan a un juego en el que sus enemigos no son ni lo uno ni lo otro. Pero no importa. Tu lucha por los sueños que te están esperando, seguro, o al menos archívalos con tus recuerdos.
Revolviendo un viejo y descuidado cajón encontré, sin buscarlo, unas fotografías que de alguna manera hicieron que recordara una pequeña parte de mi historia. Y me hicieron revivir y soñar, como decía al principio, en momentos, circunstancias, imágenes ya desaparecidas algunas, pero que sirven para no olvidar sin pasarse. Y no sé si me devuelven momentáneamente a mi juventud o me envejece su memoria. Es algo que tendré de aclarar antes que transcurra este punto. Es el dilema de siempre ¿ayer o mañana? Pues ni lo uno ni lo otro: ¡Hoy!. Y encontraré alguna foto para que mucho más adelante, al verla, ya haya decidido la solución. Y miro otra vez al cielo y oigo y escucho la letra de una canción que está sonando ahora mismo, que habla por mis sueños que siguen esperando seguro junto a mis recuerdos…y me gusta
O así me lo parece
J. C. ALONSO DUAT