Un gobierno municipal que va de ridículo en ridículo
{mosimage}Todo el mundo conoce la grave situación económica que atraviesa el conjunto del país, con buena parte de la población sufriendo en sus carnes los recortes en los servicios públicos. Los gobiernos de España y de Catalunya han podado la educación, la sanidad y los servicios sociales, han barrido la atención a las personas con dependencia y han puesto en marcha otras muchas medidas que sólo están sirviendo para hundir el país en una nueva recesión. Una ensalada de recortes aliñada con continuas llamadas a la responsabilidad de la ciudadanía.
Sin embargo, el gobierno municipal de Castelldefels parece vivir ajeno a todo ello, con una actitud que no se sabe si se trata de ineptitud, de irresponsabilidad, o de ambas cosas a la vez. Juzguen ustedes mismos el último caso.
El 12 de julio, el alcalde, del PP, y la concejal de Deportes, de CiU, inauguran solemnemente la nueva zona de kitesurf en la playa. Se hacen fotos, las publican en los medios municipales y proclaman: “por fin, el kitesurf es una realidad en Castelldefels”. Pero un mes después, el 10 de agosto, en esos mismos medios municipales aparece una nota en que el Ayuntamiento “recuerda que la práctica del kitesurf en Castelldefels sigue estando prohibida”. Inaudito: el Ayuntamiento inaugura un espacio para la práctica de un deporte que semanas más tarde sigue estando prohibido. Esto no es propio de un gobierno municipal serio y responsable. Como tampoco lo es que el alcalde haya cesado, readmitido y vuelto a cesar al mismo concejal de CiU en menos de un año. ¿Pero qué desgobierno es éste? ¿Se han empeñado PP y CiU en hacer del Ayuntamiento de Castelldefels el escenario en el que muestran sin rubor su afán por mantenerse en el poder a cualquier precio?
Y la guinda: nos “recomendaron” a los concejales cómo debíamos ir vestidos para el acto del pregón de la Festa Major. Ese parece ser su orden de prioridades políticas. Ante esta sucesión de ridiculos, el alcalde y la concejal de Deportes deberían dimitir, máxime en la situación delicada en la que estamos. Muchos ciudadanos y ciudadanas se sienten alejados de la política y de los políticos. Desde luego, actitudes como las que mantiene el gobierno municipal de PP y CiU alimentan esa desconfianza.
Afortunadamente, Castelldefels es mucho más que su equipo de gobierno. Es su sociedad civil, esas entidades que, este año más que nunca, sostienen su Festa Major. O ese equipo de arqueólogos, Montse y Joan, que con su gran trabajo de investigación (acaban de descubrir los restos de un elefante de 100.000 años de antigüedad) han asociado Castelldefels al talento, la rigurosidad, la ciencia y la investigación. Han sacado brillo a la reputación de la ciudad, esa misma reputación que el gobierno municipal empaña con su actitud.