A favor de la escuela en catalán, a favor del deporte para todos

Una semana después de que se celebraran las elecciones al Parlamento, el PP ha vuelto a la carga. El ministro Wert ha sacado del cajón el documento donde hace realidad su delirante sueño de españolizar a los niños catalanes. La propuesta de reforma educativa del gobierno de Rajoy tiene el objetivo de cargarse el modelo de escuela en catalán, que ha estado vigente durante más de tres décadas sin originar ningún tipo de problema.

Sólo desde la visión ideológica uniformizadora del PP se puede entender esta obsesión por desmontar el modelo de inmersión lingüística, un modelo integrador que ha permitido que muchas generaciones de niños y niñas hayan aprendido catalán y castellano independientemente de la lengua que hablaran en su casa. Los resultados escolares confirman que en nivel de conocimiento de las dos lenguas es similar en los escolares catalanes, y el nivel de conocimiento del castellano se sitúa en la media española (incluso es superior al de los niños de algunas comunidades autónomas donde sólo se habla se castellano).

¿De dónde viene por tanto esta persistente voluntad de crear confrontación? ¿Por qué el PP se empeña en buscar problemas donde no los hay? ¿Por qué sigue utilizando Catalunya como una cortina de humo para tapar su nefasta gestión? (no debemos olvidar que la presentación de esta reforma educativa ha coincidido con el anuncio del recorte de las pensiones).

Son preguntas que nos hacemos todos y todas, y son preguntas que deberían hacerse especialmente los dirigentes de CiU, que continúan apoyando al PP en ayuntamientos como el de Castelldefels y en otras instituciones catalanas. Un apoyo que la ciudadanía entiende cada vez menos y que en nuestra ciudad está conduciendo a un desguace de los servicios públicos sin precedentes. El último escalón ha sido la privatización de un evento tan popular como la Subida al Castillo. Por primera vez en 31 años, las personas que quisieron correr esta carrera tuvieron que pagar 11 euros. Esto, en el contexto de la grave crisis económica que atravesamos, supone excluir mucha gente de participar. ¿Realmente es este el modelo de ciudad que queremos?

Joan Sau
Portavoz del Grupo Municipal Socialista