Es muy frecuente que oigamos reclamar más apego a las tradiciones locales y es cierto que a veces nosotros mismos lamentamos como una pérdida cultural, el abandono de viejas costumbres que siguieron nuestros mayores durante años, por no decir generaciones. Desde luego, creemos que es parte de nuestra obligación con las nuevas generaciones la transmisión de todo ese patrimonio que en su momento nos legaron a nosotros. Sin embargo, no es menos cierto que en el siglo XXI, gracias al desarrollo de los medios de comunicación y transporte de los que disponemos, nuestra generación tiene la posibilidad de conocer no sólo lo que es tradicional en nuestra tierra, sino lo que es tradicional (y delicioso) en otras partes del mundo. ¿No es también nuestra obligación, ahora que podemos hacerlo, recoger y transmitir a los que nos siguen, el patrimonio cultural del mundo que nos rodea? Deliciosas casas de jengibre, tradicionales de EEUU, que no solo endulzan nuestro paladar sino que se convierten en una magnífica actividad manual que llevar a cabo en familia. Cupcakes anglosajones que ponen a prueba nuestra creatividad, galletas de fondant que colgar del árbol, calendarios de scrapbooking y por qué no figuras de Papá Noel de fieltro que podemos utilizar Navidad tras Navidad, por supuesto hechas con nuestras propias manos… Todo ello junto al Belén y el roscón de Reyes ¿No es mejor? Hoy convivimos en nuestras ciudades personas procedentes de multitud de países del mundo, y desde Aure queremos hacer una llamada para que nos contéis esas tradiciones navideñas de vuestros países, esos pasteles o esas manualidades que consideráis que deberíamos conocer también aquí y, por qué no, hacerlas nuestras también, para aprenderlas y transmitirlas. Desde Aure sentimos que tenemos un compromiso con la artesanía como fuente de cultura popular y queremos incrementar nuestro conocimiento, nuestro patrimonio… para incorporarlo e intentar que nos conozcamos todos un poco más, y por qué no, tal vez entendernos un poco más.
Ven y cuéntanos. Nos encontrarás en la Avenida 300, junto al Parc de La Lluna, un poco por encima de la Diagonal.