Jóvenes profesionales

  •  P1. ¿Por qué decidiste esta profesión?
  • P2. Aspectos positivos y negativos de tu profesión.
  • P3. ¿Dónde y cómo te ves dentro de 20 años?
  • P4. ¿Qué sientes cada mañana camino del trabajo?
  • P5. ¿Te ves trabajando siempre de lo mismo y en la misma ciudad?
  • P6. ¿Te ves trabajando por cuenta ajena o te gustaría montar tu propia empresa?

Claudia Ordóñez. 23 años. Maestra.

 R1. Creo que la profesión de maestro es una profesión totalmente vocacional y yo tenía clarísimo que el día de mañana quería trabajar y estar rodeada de niños, ya que  siempre me han fascinado y  de ellos se aprende muchísimas cosas. Para mí, trabajar con niños es una de las cosas más gratificantes que existen, por aquello de educar y transmitir valores que les puedan ser útiles en algún momento de su vida y por el afecto y cariño que te dan sin esperar nada a cambio. Así que me siento afortunada de poder formar parte y poner mi granito de arena  en ese proceso. ¡Trabajar con niños es de lo más bonito que hay!

R2.Como aquel que dice, acabo de empezar, así que de momento no encuentro ningún aspecto negativo. Los niños son muy abiertos, con ellos no hay mentiras ni hipocresías, son muy sinceros y siempre están dispuestos a ayudarte, muy cariñosos. Lo más gratificante es la sinceridad y la inocencia con la que actúan.Cada día hay momentos mágicos como cuando te abrazan o te dicen: “Profe” cuando sea grande, quiero ser como tú. Ahí, ¿qué haces? Tu corazón se llena de emoción y solo puedes darles todo el cariño del mundo. Es pura satisfacción. Los niños tienen la pureza, la franqueza, la espontaneidad, no saben de mentira. Son sinceros, te dicen lo que piensan y sienten. Son personas, más consientes que los adultos porque no están cargados de los vicios de la sociedad: si te quieren, te quieren y si no, no….

Es un trabajo muy gratificante ya que son pura ternura. Ellos  te necesitan, te ayudan, eres su modelo, debes ser respetuoso de lo que hacen o dices, se identifican con tus acciones y tus palabras, eres su referente en el primer paso de su vida en sociedad, lejos de la familia, necesitan de tu comprensión, tu  enseñanza, tu amor, tu dedicación, tu afecto, comprensión sinceridad, etc. En definitiva, la inocencia y la sencillez que te irradian no las cambio por ¡nada del mundo!

R3. Espero verme ejerciendo mi profesión con el mismo entusiasmo que tengo ahora. Y seguir ayudando a estas pequeñas personitas a desarrollarse de la mejor forma y con el mayor cariño y afecto del mundo.

R4. Ahora, como supongo que mucha gente debido a la crisis, no estoy trabajando de maestra pero sí de cosas relacionadas con mi profesión. Pero la verdad es que me siento muy afortunada de poder ejercer de lo que siempre he querido y poder disfrutar y compartir las hazañas de nuestros peques día a día (sus logros, sus avances, sus virtudes, incluso también sus enfados y sus protestas).

R5. Sí que me veo trabajando siempre en lo mismo porque siempre he tenido muy claro qué profesión quería ejercer y ahora que lo he conseguido, no me arrepiento y me hace sentir plena ya que me encanta mi trabajo. Trabajar con niños día a día es increíble, me hace ser feliz y aprender cada día cosas nuevas, lo cual es ¡maravilloso! Y por lo que respecta a trabajar en la misma ciudad, nunca se puede decir nunca pero yo soy una persona bastante familiar, necesito a mi familia y amigos cerca, así que tengo mis dudas de que me mudase de país. Aunque como está la situación hoy en día, veremos a ver si no nos tenemos que ir todos fuera, jajaja

R6. Creo que el sueño de cualquier trabajador es tener su propia empresa, en mi caso mi propio centro educativo, pero la verdad es que lo veo bastante difícil porque hay que tener en cuenta muchas variables (permisos, recursos…). Pero, sinceramente, no me planteo eso porque simplemente trabajando en lo mío soy feliz.

 Nahuel Statuto. 25 años. Matemático.

  •  R1. La verdad que es algo que todavía me pregunto, pero no me arrepiento. Cuando era pequeño, iba para mago o astronauta, pero las cosas se torcieron y termine estudiando matemáticas. Creo que, en gran parte, la culpa (sin que esto sea algo malo) es de tres profesores del colegio que, sin ellos darse cuenta, me condujeron a la facultad de Matemáticas.

R2. Como en todas las cosas de la vida, dentro de lo bueno hay algo malo y viceversa, y las matemáticas no son una excepción. Es un mundo apasionante y que ha motivado a las mentes más increíbles de toda nuestra historia. Requiere pasión y mucha dedicación, pero se compensa con lo increíble del momento en que uno se da cuenta de que ha entendido algo nuevo, el problema es que suele suceder pasado un largo tiempo desde el primer día en que se comienza a estudiar.  También veo algunos aspectos negativos y son los que me han hecho replantear, en este último tiempo, mi rumbo en los estudios. Es un área en que si uno no se da cuenta, es fácil perderse en formalidades y definiciones abstractas y complicadas que generalizan ideas ya de por sí muy generales.

R3. Me veo más viejo, pero no sé dónde. Me gustaría, y para ello trabajo cada día, entrar en el mundo universitario. Mi filosofía de vida es: pagar para estudiar hasta que me paguen por ello. Me gusta enseñar y me gusta estudiar, y no tendría problema de que en eso se base mi vida profesional.

R4. Por las mañanas sigo yendo a la universidad, estoy realizando un máster en física teórica, pero todas las tardes de camino al trabajo me vienen sentimientos contradictorios sobre mi presente. Estoy contento porque me gusta lo que hago, tengo una academia de matemáticas, física y química con un compañero de la universidad, pero también pienso que me gustaría llamar a algún amigo y tomarme una cerveza, pero no porque no me gusta lo que hago sino porque no es lo único que me gusta hacer.  De todas formas, siempre es un sentimiento positivo y creo que no me cansaré nunca de enseñar.

R5. Esta es una pregunta trampa, porque no me veo en la misma ciudad pero tampoco me veo en otra ciudad. Me gustaría irme fuera durante un tiempo, estar en otras universidades pero al final estar cerca de la familia y vivir en un lugar tranquilo es lo más importante para mí. Al fin y al cabo, mi profesión es sólo eso, mi profesión y no es ni comparable con otros aspectos de la vida a los que les doy más importancia. Igualmente me gusta y si puedo, espero siempre trabajar en la educación. No es un trabajo monótono, siempre hay algo nuevo y personas nuevas a las que tratar de motivar y enseñar.

R6. Como dije antes, desde septiembre pasado tengo mi propia empresa, pequeña, pero propia. La verdad es que me gusta, es una experiencia increíble ver que todo lo que pasa, para bien o para mal, es consecuencia de mis propios actos. Trabajo para mí y soy mi propio jefe, pero recuerdo cuando no era así, cuando mis responsabilidades eran mucho menores y muchas veces lo extraño. Y aunque tenga este emprendimiento propio, mi futuro lo veo en la universidad y, llegado el caso, pasar por la academia (en plan jefe ausente), para ver cómo va.

Linda López