Por Antonio Fdez Carracedo
Recuerdo aquel tiempo en que si querías hacer un curso de un tema muy especializado, tenías que matricularte, viajar a Inglaterra, Francia, Alemania o Estados Unidos y, en definitiva, gastar mucho dinero. Por suerte, todo está cambiando y las mas prestigiosas universidades americanas ya están ofreciendo cursos vía internet con algunos de los mas reconocidos profesores especialistas. Y además, de forma gratuita. Sin duda, la tecnología está cambiando el mundo a marchas forzadas y la educación no podía estar ajena a estos cambios. Es increíble que se puedan estudiar cursos de neurociencia, farmacia, ciencia nuclear, poesía, astronomía, programación y, cómo no, de economía práctica. Y todos están creados por prestigiosas universidades como Princeton, Stanford, Columbia, Washington, MIT o Harvard entre otras muchas. Se puede acceder a través de plataformas como coursera.org que agrupa más de doscientos cursos y suelen durar entre seis semanas y, los más complejos, ocho meses.
Ahora bien, esto no es nuevo. De hecho, en nuestro país se pueden cursar carreras enteras a distancia en la UOC desde 1998 y con la UNED desde 1972. Sin embargo, el espíritu de esta nueva ola de formación gratuita es diferente; son realmente masivos intentando que un curso pueda llegar a tener varios miles de alumnos, abiertos al público en general y no sólo a estudiantes universitarios, son temas muy concretos, prácticos y la mayoría científicos y de base tecnológica. Claro está que no todo es tan positivo y siempre hay puntos por mejorar. Por ejemplo, el hecho de que no exista contacto personal directo entre alumnos y profesores hace que el compromiso de los estudiantes sea difícil de mantener y un gran porcentaje desista. En este sentido, las universidades on line están más estructuradas y ofrecen cursos de dos direcciones, es decir, no es sólo un profesor que imparte una clase, sino que el principal valor está en las tutorías y el acompañamiento que se le hace al alumno. Este es el punto débil de este nuevo formato de educación masiva, donde las clases magistrales tienen como protagonista principal al profesor.
En todo caso, propongo que aprovechemos este boom mundial, nos preparemos y, por qué no, hagamos un curso de bolsa, de inversión o de finanzas personales.