La banderilla por antonomasia, el aperitivo de todo bar (desde el de barrio hasta los más “in”) es la gilda. Algo que en principio es sencillísimo, un palillo, una aceituna o dos, una anchoa en salazón y una o dos guindillas en vinagre. La banderilla perfecta.
Se dice que la gilda nace en el bar Vallés, donde se sirve el obligado vaso de vino que se servía acompañado de guindillas, anchoas o aceitunas. Un tal Joaquin Aramburu, conocido como Txepetxa, comenzó a combinar las tres cosas juntas. La cosa cuajó y fue él quien puso el nombre a la banderilla, adoptado este nombre por la película homónima de finales de los 40 protagonizada por Rita Hayworth.
La mejor guindilla para este pintxo es la guindilla de Ibarra (Gipuzkoa), que es llamada “el langostino de Ibarra”. Unas buenas aceitunas sin hueso sevillanas y unas anchoas del Cantábrico en salazón. Materia prima en estado puro y duro. Sencillez elevada a la perfección.
Y nosotros, Jose, Magu y Mikel hemos adoptado este nombre para crear una vermutería donde el aperitivo por excelencia son las gildas en diversas variaciones, sin olvidar otros aperitivos, conservas y ahumados, patatas bravas, croquetas, mojama, cecina, quesos…
La base de nuestra vermutería se centra en los aperitivos, en todo su esplendor y con unos precios muy competitivos, con un estilo clásico, y complementado por un soporte culinario, con un estilo euskaldún, teniendo como colaboradores a la prestigiosa casa Espinaler y Camporel, de Cintruénigo y, por supuesto, ¡vermut!
En pleno corazón de Castelldefels , en c/ Bisbe Urquinaona 24 ,frente a la biblioteca, ¡te esperamos¡